La casa es el refugio diario de la familia, donde encuentran paz y relax. Pero también es un lugar donde existen diversos peligros potenciales, y las personas que están más expuestas a ellos o que son más vulnerables son los niños y las personas de la tercera edad.
Los más pequeños de la casa tienen una curiosidad natural por saber cómo funciona cualquier cosa que les llame la atención, y cuanto más tiempo pasen solos, sin ser vigilados mayor es la posibilidad de que descubran peligros ocultos que pongan en riesgo su seguridad. Por otro lado, aunque la mayoría de las personas de la tercera edad pueden cuidarse bien solas, pueden sufrir caídas, quemaduras o incluso un accidente fatal debido a la decadencia natural que experimentan sus cuerpos y sentidos por la edad.
Juguetes magnéticos. Son una de las causas de accidentes más frecuentes que los niños pueden sufrir en el hogar. La ingestión accidental de imanes u otros componentes magnéticos que se encuentran en muchos juguetes puede causar peritonitis, perforar el intestino o provocar infecciones graves. Luego de tragarse uno o varios imanes, un niño puede manifestar síntomas leves o similares a los de la gripe, pero si presenta náuseas, vómito, calambres o dolores abdominales sin causa aparente debe recibir atención médica de inmediato.
Pilas de botón. Muchos juguetes vienen con este tipo de pilas. Al ser ingeridas, el material que las recubre desaparece al contacto con los ácidos gástricos y puede generar una fuerte reacción química que ataca las membranas que recubren el sistema digestivo.Si no se expulsan o eliminan en poco tiempo, pueden producir perforaciones en el esófago, el estómago y los intestinos. También se debe tener mucho cuidado con los juguetes fabricados con piezas pequeñas y los de goma como las bombitas de inflar, ya que de ser tragadas pueden causar asfixia en cuestión de minutos.
Otros accidentes. Como parte de sus travesuras, a los niños les encanta esconderse en cualquier parte para que no los encuentren cuando los están llamando, particularmente debajo de las mesas o entre las cortinas.Es sumamente peligroso que lo hagan debajo de la mesa o escritorio donde tiene la computadora y la impresora, pues allí hay varias conexiones eléctricas, muchos cables y tomacorrientes que pueden poner en riesgo su vida.Lo mismo sucede con los cordones de las cortinas. Accidentalmente podrían atárselas al cuello y ocasionar una fatalidad.
Personas mayores. A los 75 años de edad, los sentidos de la vista y el oído ya no reaccionan tan bien, los huesos han perdido mucha densidad ósea y los reflejos son cada vez más lentos.Por ello, hay que extremar las medidas de seguridad de la vivienda donde haya ancianos, particularmente si viven solos.El principal riesgo que enfrentan son las caídas, un accidente que bien puede sucederle a cualquiera indistintamente de la edad. Pero en los ancianos, las consecuencias de una fractura de huesos pueden ser graves, en particular de las caderas.
Medidas de precaución. Es preciso eliminar todo lo que pueda obstaculizar el paso por donde se desplazan diariamente. La idea es que todas las áreas de circulación estén libres de cualquier objeto con el que puedan tropezar.
Debido a la dificultad que tienen muchas personas mayores para movilizarse libremente, las alfombras pueden ser un peligro. Si están mal colocadas, tienen roturas o sencillamente tienen una punta levantada, ellas pueden resbalarse y caer.
Lo mejor es quitarlas del paso o colocarlas en la posición correcta y fijarlas con algún tipo de pegamento al piso.
La casa debe estar muy bien iluminada, en particular las escaleras y los pasillos. Además, es necesario tener una lámpara en la mesita de noche o bien una linterna cerca de la cama. Así no tendrán que levantarse y caminar a tientas para encender la luz.
Todas las escaleras deben estar provistas de pasamanos, que además deben estar bien sujetos para que puedan subir y bajar con seguridad.
Siempre deben estar limpias y libres de objetos con los que puedan tropezar. Es importante que estén cubiertas con un material antideslizante.
Baños seguros. El baño es uno de los lugares más comunes donde los ancianos pueden lesionarse. Como precaución, es preciso instalar barras de apoyo (o agarraderas) tanto en las paredes de la ducha como cerca del inodoro, de manera que puedan agacharse y levantarse con facilidad y sin poner en riesgo su estabilidad.
Hay muchos modelos de alfombras de goma u otro material antideslizante que se pueden colocar en el piso de la ducha y en la bañera para brindarles seguridad a diario.
Tan solo usando estos accesorios se pueden evitar muchos accidentes en esta área de la casa tan concurrida.
La casa es el refugio diario de la familia, donde encuentran paz y relax. Pero también es un lugar donde existen diversos peligros potenciales, y las personas que están más expuestas a ellos o que son más vulnerables son los niños y las personas de la tercera edad.
