Por lo general, las personas que serán desvinculadas de las empresas, ya sea por un recorte de presupuesto o por otra razón, son las últimas en saberlo.
Aunque haya habido indicios que así lo indicaban, el miedo al cambio hace que nos volvamos ciegos a estos signos.
Cuando es debido a un recorte de presupuesto, las personas se sienten tan indispensables que se dicen a sí mismos que a ellos no les va a tocar.
“Esta empresa, sin mi trabajo, no funcionaría”, se dicen hasta el día en que el despido es comunicado.
Cuando es debido a un trabajo ineficiente que no alcanza las expectativas, funciona de la misma manera. No desean ver que no están cumpliendo con lo que se les es pedido y exageran la importancia de su labor.
Y no estar preparado para esta situación es lo que aumenta la sensación de pérdida. Por eso lo mejor es estar siempre alerte a los indicios:
- Sus compañeros de trabajo ya no lo miran a los ojos.
- No ha alcanzado los dos o tres objetivos más importantes de su puesto y para lo que lo han contratado.
- Sus compañeros saben más que usted acerca de su trabajo y de las áreas donde usted está involucrado.
- Ya no es llamado a las reuniones importantes de la compañía.
- Ya no se lo consulta acerca de proyectos o expectativas a futuro.
- Usted, tan experimentado y con tantos años en la empresa, es más caro en términos de costos que alguien con menos experiencia.
- No ha podido actualizarse y capacitarse como sus colegas.
- El presupuesto destinado a su área ha sido recortado más que en las otras áreas.
- Ya no se contratan nuevos empleados en su área, aún cuando algunos han renunciado, han sido promovidos o movidos de sector.
- Algunas de sus responsabilidades han sido traspasadas a otros con la excusa de una reestructuración o una reorganización.
Aunque haya habido indicios que así lo indicaban, el miedo al cambio hace que nos volvamos ciegos a estos signos.
Cuando es debido a un recorte de presupuesto, las personas se sienten tan indispensables que se dicen a sí mismos que a ellos no les va a tocar.
“Esta empresa, sin mi trabajo, no funcionaría”, se dicen hasta el día en que el despido es comunicado.
Cuando es debido a un trabajo ineficiente que no alcanza las expectativas, funciona de la misma manera. No desean ver que no están cumpliendo con lo que se les es pedido y exageran la importancia de su labor.
Y no estar preparado para esta situación es lo que aumenta la sensación de pérdida. Por eso lo mejor es estar siempre alerte a los indicios:
- Sus compañeros de trabajo ya no lo miran a los ojos.
- No ha alcanzado los dos o tres objetivos más importantes de su puesto y para lo que lo han contratado.
- Sus compañeros saben más que usted acerca de su trabajo y de las áreas donde usted está involucrado.
- Ya no es llamado a las reuniones importantes de la compañía.
- Ya no se lo consulta acerca de proyectos o expectativas a futuro.
- Usted, tan experimentado y con tantos años en la empresa, es más caro en términos de costos que alguien con menos experiencia.
- No ha podido actualizarse y capacitarse como sus colegas.
- El presupuesto destinado a su área ha sido recortado más que en las otras áreas.
- Ya no se contratan nuevos empleados en su área, aún cuando algunos han renunciado, han sido promovidos o movidos de sector.
- Algunas de sus responsabilidades han sido traspasadas a otros con la excusa de una reestructuración o una reorganización.
Publicado Por http://www.reclutamos.com
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