lunes, 19 de diciembre de 2011

Oficinas para el rendimiento

Ergonomía, buena iluminación, ventilación adecuada, son valores apreciados

La dinámica diaria en el lugar de trabajo debe darse, de preferencia, en un espacio cómodo, donde reine la serenidad, la concordia, el respeto a la tarea que cada quien desempeña.

A diario, cada trabajador pasa por lo menos ocho horas de su tiempo en la empresa. Ese tiempo debe ser de calidad para que no incida en la salud física y mental.

Se requiere de un mobiliario adecuado, una distribución equitativa de los espacios; supervisión de los sistemas de iluminación, aire acondicionado, higiene periódica, seguridad industrial.

Evitar el estrés

La silla debe ser ergonómica para que se pueda ajustar a la altura de cada trabajador desde su base y en los apoyabrazos, además de la curvatura del respaldar. Con ello se evitarán dolores musculares, daños a la espina dorsal y síndromes como túnel carpiano por una posición inadecuada en el escritorio. La silla debe estar elaborada en material confortable, ya que en ella estará sentado durante horas. Si requiere, puede utilizar un cojín adicional.

En el escritorio, evitar mantener papeles, documentos, cajas y similares innecesarios que solo contribuyen a que el polvo se acumule y pueda generar alergias en las mucosas.

Puede conservar uno que otro objeto decorativo, pero sin recargar, para contar con cada centímetro de maniobrabilidad.

Hay que recordar que se trata del espacio de trabajo y el propósito es que nada le distraiga o resulte en una disminución del rendimiento laboral.

Distribución

El estudio del espacio permite mayor movilidad y, en resumen, el aprovechamiento de cada centímetro de la oficina.

Los pasillos deben ser de una amplitud adecuada y estar libres de obstáculos. Se recomienda evitar la acumulación de material de desecho en los rincones, y con ello que alguien pueda tropezar y resultar lesionado. Asimismo, evitar la colocación de obstáculos en los accesos a cada cubículo o escritorio.

Conocedores del tema hablan de tres tipologías de espacios: personales, compartidos por equipos de trabajo y zonas comunes o públicas. Hoy en día algunas organizaciones están migrando a los espacios abiertos, donde cada empleado cuenta con un cubículo y no hay paredes divisorias. Una estructura horizontal. Pero, existen actividades que por razones intrínsecas requieren de cierta privacidad para la concentración. La eficiencia de un trabajador puede mermar considerablemente si alrededor hay ruidos molestos, situaciones que le distraen y le hacen perder la concentración.

En este sentido, la estación de trabajo debería ser vista como una valiosa herramienta integral de trabajo, con un diseño enfocado al confort físico y mental de los usuarios.

Despiece

Apoyarse en la tecnología

-En la actualidad los avances tecnológicos tienen un papel clave en las oficinas, la cual irá en aumento durante los próximos años. Cada día más profesionales disponen de auténticas oficinas móviles para trabajar desde cualquier punto en comunicación permanente con su central. Algunos espacios de trabajo empiezan a ofrecer posibilidades inimaginables hasta ahora. Un ejemplo es la firma Bluespace, presentada por AF Steelcase, y el gigante IBM como «la oficina interactiva y personalizada del futuro».

-Bluespace permite, entre otras cosas, controlar desde una pantalla táctil las condiciones ambientales del entorno, como la temperatura adecuada del espacio, el aire acondicionado, sistemas de iluminación. También, trabajar con el PC en cualquier punto; indicar, mediante un novedoso sistema de colores en un panel de separación, si la persona está fuera de la oficina o en una junta. Además, pueden proyectar en cualquier superficie la información del computador, con pantallas táctiles y el dedo como cursor.

Marilin Pino A.

mpino@eluniversal.com

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