Ante el choque emocional de ser despedido, cómo salir adelante.
En una situación de crisis económica y financiera como la actual, de la que pocos países parecen escapar, la cantidad de personas inscritas en las listas de las oficinas de desempleo o que se quedan “en la calle” sin trabajo, no deja de aumentar.
Escenario actual
La crisis golpea con fuerza en todos los sectores de la economía y la desmoralización empieza a apoderarse de muchas personas.
Aunque, al mismo tiempo, también aumenta la imaginación y la creatividad de las personas a la hora de buscar recursos para subsistir.
Trabajos por horas, auge de las redes laborales en Internet (“networkings”), cambios de residencia, colaboraciones entre profesionales y empresarios autónomos, servicios a domicilio o nuevos negocios “on line”... Estos son algunos ejemplos que permiten palpar el incremento de la creatividad e iniciativa en estas épocas de zozobra.
“La mayoría de las personas teme mucho a los cambios, pero hay quien los aprovecha para cumplir sus sueños, avanzar en su profesión, reforzar su formación o mejorar su calidad de vida”, señala el psicólogo Ricardo Ros padre de la denominada Psicología Que Funciona.
“Recordemos que crisis significa cambio y que un despido no es el fin de una etapa, sino el inicio de otra. Quizá pueda parecer que no vamos a encontrar otro trabajo, pero nos olvidamos de la opción de crearlo nosotros”.
Así lo señala este experto en Superación Personal y Profesional, con ánimo tranquilizador.
Para Ros, las personas cuentan con un potencial increíble para superar cualquier dificultad. No obstante, tienden a acomodarse en un trabajo, en una relación, en una forma de vida.
Esto les brinda “seguridad” y tienden a mantenerse en la misma situación por un largo tiempo. Claro que muy dentro, lo que están haciendo es poner una barrera al cambio, a la iniciativa, a tomar las riendas de su vida.
Hora de actuar
“Las crisis nos obligan a movernos, son algo incómodo que nos fuerza a buscar algo mejor”.
De manera que ante una crisis económica y de empleo como la que vive el mundo actualmente, “debemos plantearnos cómo aprovecharla para dar un paso más en nuestra vida”.
Además, enfatiza el experto, es un buen momento para deshacerse de todo lo que ya no sirve o no se ajusta a lo que queremos alcanzar: actitudes, conductas, creencias, procesos, relaciones.
El psicólogo recuerda el caso de una persona que tiene una tienda de CDs de música y cada vez vendía menos debido, fundamentalmente, a la piratería. El negocio iba muy mal.
Al mismo vendedor se le ocurrió ampliar la gama de productos, y fue así como incluyó en su tienda cada vez más DVDs y libros de música, camisetas, gorros, posters, entradas para conciertos. Esto quiere decir que tuvo la capacidad para ampliar su visión del negocio.
Ricardo Ros subraya que todos tenemos la capacidad de hacer lo mismo “si nos desprendemos de ideas muy arraigadas pero que no son adecuadas”.
Estrategias mentales anticrisis
-Apertura. “Pensar que por ser albañil solo se pueden construir casas o que una carrera solo tiene una sola salida profesional, es algo que limita. Debemos abrir nuestra mente y sopesar todas las opciones. La clave es la adaptación, en no reducir nuestra vida laboral a una única dirección”.
-Atención. “Ahora están surgiendo oportunidades que solo unos pocos parecen ver, pero es porque las buscan”.
-Confianza. “Es muy importante evitar que el miedo y la ansiedad nos paralicen y bloqueen nuestras ilusiones”.
-Determinación. “Hay que huir de las preguntas tipo “¿Y si fracaso?” “¿Y si mi situación empeora?”.
-Nadie puede predecir el futuro, pero si no se intenta algo ya se está fracasando. El miedo impide avanzar y, si no se avanza, tampoco mejorará su situación”.
-Acción. “Se puede actuar en el presente: aprovechar el tiempo libre para formarse, crear una red de contactos sólida y prestar atención a todas las oportunidades. Hay que utilizar los tiempos de crisis para crear nuevas maneras de subsistir”.
María Jesús Ribas
Efe Reportajes
