De los accidentes que se producen en el país, un gran porcentaje de ellos se debe al mal estado de los neumáticos. Y es que las personas le dan poca importancia a este elemento de seguridad.
Muchos conductores piensan que hacerle solo el servicio básico del automóvil (cambio de aceite, filtros, entre otros) es lo necesario. Carlos Contreras, experto en el área señala que "la gente no se da cuenta que de los cauchos depende mucho la vida del conductor y de los que van con él. Hemos tenido casos de personas con problemas de este tipo y la respuesta que dan es que estaba esperando un poquito más para poder cambiar los neumáticos. Y ese es un grave error. Está bien que quieran ahorrar en otros aspectos pero no en esto".
Defectuosos
El profesional señala que 80% de las personas que llegan al taller a cambiar un caucho es porque sienten algo extraño, se les baja la presión muy rápido o debido a que cayeron en un gran hueco y sienten el carro extraño. "Ello hace que tengan que cambiarlos por obligación y no por necesidad".
La idea es que periódicamente se lleve el vehículo, al concesionario, a un agente autorizado o cauchera, a realizarle una revisión que incluya alineación y balanceo (si es necesario) y revisión de la presión de los neumáticos.
Descuido
Carlos Saz, responsable técnico de Goodyear para España explica que "Muchos conductores no son conscientes del estado de sus cauchos y circulan con ellos en malas condiciones". Recuerda que "Con un neumático en mal estado y la carretera mojada, la distancia de frenado conduciendo a unos 130 km/h puede aumentar de 36 a 129 metros. Más que suficiente para provocar un accidente. Igualmente, un desgaste excesivo de la banda puede provocar que se reviente mientras manejan".
Los conductores no se dan cuenta de que descuidando estos elementos también se contribuye a un mayor gasto de carburante.
Caducidad
"Otro elemento de riesgo que la mayoría de los conductores desconoce es que los neumáticos tiene fecha de caducidad: esto quiere decir que a partir de ese momento la marca que llevemos de neumáticos no nos garantiza al 100% el correcto funcionamiento del mismo. El neumático es caucho y como tal se degrada debido a las incidencias climatológicas. Para comprobar la fecha de caducidad puede hacerlo a través de las inscripciones que tiene nuestra rueda, es una nomenclatura de cuatro cifras, donde las dos primeras indican la semana en la que fue fabricado y las dos restantes el año. Ejemplo: 3407, quiere decir que fue hecho la semana 34 del año 2007. A partir de ahí y tras cuatro o cinco años nuestro neumático debe ser cambiado aunque presente una profundidad igual o mayor a 1,6 mm. Otra información que aparece en nuestro neumático es: marca, anchura, perfil, pulgadas, tipo de neumático, índice de carga, índice de velocidad...", según expertos en el área.
Foto: www.SXC.HU la revisión debe realizarse periódicamente para chequear el estado de los cauchos y presión adecuada.