El sedentarismo puede afectar el sistema cardiovascular
Los excesos en el sitio de trabajo, como estar demasiado tiempo sentado o de pie, puede afectar la salud de los empleados. Secretarias, ejecutivos, costureras, son personas que trabajan la mayor parte de su tiempo tras una máquina, sentados, en una misma posición. Por otro lado, personal de mantenimiento, anfitrionas, oradores y conferencistas, médicos, enfermeras, permanecen horas de pie. En ambos casos, es pertinente buscar paliativos para las posibles afecciones a la salud que acarrean sus ocupaciones.
Rutina fácil
Es importante tratar de abandonar la postura que mantiene en su escritorio. De vez en cuando, y sin que ello afecte su rendimiento, párese y siéntese varias veces; acérquese al escritorio de su compañero; vaya al filtro de agua o a la máquina del café y estire su cuerpo.
También, sentado en su silla, levante y baje los dedos de los pies manteniendo los talones en el suelo; estire las piernas bajo el escritorio. También puede mover la cintura hacia arriba primero del lado derecho y luego del izquierdo como estiramiento. Colocando los brazos hacia el frente, realice un estiramiento y mueva los dedos como si estuviera “tocando el piano”.
Para evitar dolor en el cuello y afecciones en la cervical, mueva la cabeza suavemente hacia la derecha, luego a la izquierda, hacia arriba y hacia abajo. Notará que esta zona del cuerpo se mantiene más relajada.
Estos ejercicios contribuyen a que la sangre circule, evita que los músculos se tornen rígidos. Los puede acompañar de una respiración profunda, que oxigena cada célula del organismo.
Si es muy difícil hacer estos movimientos en el puesto de trabajo, entonces sáquele provecho a los momentos que va a la sala de baño. Allí podrá estirar las piernas, brazos, el cuerpo entero. Incluso, puede refrescarse el rostro con un poco de agua y dejar las manos un minuto bajo el chorro, lo cual brinda relajación.
Es necesario descansar la vista también, apartarla de la pantalla de la computadora. Por un instante, dirija la mirada hacia un punto fijo, puede ser un cuadro en la pared, una ventana. También puede levantarse, ir a la sala de baño, mover sus ojos lentamente hacia arriba y hacia abajo, de derecha a izquierda y en forma circular. Esto ayudará a relajar el músculo ocular. En este momento también puede hacer algo de gesticulación, unas “muecas” ante el espejo, para relajar los músculos del rostro.
Caminar más
En lugar de tomar el ascensor para llegar a su oficina, tome las escaleras fijas. Esto le servirá como ejercicio para evitar ganar kilos de más, le brindará energía adicional al movilizar su cuerpo mientras sube las escaleras y con ello se mantendrá más alerta.
Algunos especialistas recomiendan caminar para llegar al trabajo, si está dentro de las posibilidades. Por ejemplo, si usa el transporte público para trasladarse a la oficina, bájese una o dos paradas antes y llegue a pie. A la hora del almuerzo, camine entre 15 y 30 minutos; puede dar una vuelta a la manzana y aprovechar el momento para distraer su mente de la rutina.
Medidas importantes
-Una posición adecuada en el escritorio es fundamental para evitar dolencias musculares, afecciones en la columna vertebral. Siéntese derecho, con la espalda pegada al respaldar se su silla. Si no es posible ajustar la altura de la misma, solicite un soporte para apoyar los pies. Para escribir, es necesario utilizar los apoyabrazos de la silla. Ésta debe ser, de preferencia, giratoria.
-La distancia del escritorio debe ubicarse en unos 60-65 cm del cuerpo y estar ubicado a la altura correcta, pues de lo contrario se producirán dolencias en la cervical.
-En cuanto a la computadora, del formato que sea, la parte superior debe estar a la altura de los ojos para no forzar la vista.
-Si la computadora utiliza ratón, es preferible mover no solo la mano sino el brezo, aunque no desplazarlo demasiado sobre el escritorio. Con ello se puede reducir el riesgo de sufrir el síndrome del túnel carpiano.
-Utilizar ropa holgada para la oficina sería lo ideal. No se trata de vestir casual sino de mantener una vestimenta lo suficientemente cómoda como para permanecer ocho horas en una oficina.
Los excesos en el sitio de trabajo, como estar demasiado tiempo sentado o de pie, puede afectar la salud de los empleados. Secretarias, ejecutivos, costureras, son personas que trabajan la mayor parte de su tiempo tras una máquina, sentados, en una misma posición. Por otro lado, personal de mantenimiento, anfitrionas, oradores y conferencistas, médicos, enfermeras, permanecen horas de pie. En ambos casos, es pertinente buscar paliativos para las posibles afecciones a la salud que acarrean sus ocupaciones.
Rutina fácil
Es importante tratar de abandonar la postura que mantiene en su escritorio. De vez en cuando, y sin que ello afecte su rendimiento, párese y siéntese varias veces; acérquese al escritorio de su compañero; vaya al filtro de agua o a la máquina del café y estire su cuerpo.
También, sentado en su silla, levante y baje los dedos de los pies manteniendo los talones en el suelo; estire las piernas bajo el escritorio. También puede mover la cintura hacia arriba primero del lado derecho y luego del izquierdo como estiramiento. Colocando los brazos hacia el frente, realice un estiramiento y mueva los dedos como si estuviera “tocando el piano”.
Para evitar dolor en el cuello y afecciones en la cervical, mueva la cabeza suavemente hacia la derecha, luego a la izquierda, hacia arriba y hacia abajo. Notará que esta zona del cuerpo se mantiene más relajada.
Estos ejercicios contribuyen a que la sangre circule, evita que los músculos se tornen rígidos. Los puede acompañar de una respiración profunda, que oxigena cada célula del organismo.
Si es muy difícil hacer estos movimientos en el puesto de trabajo, entonces sáquele provecho a los momentos que va a la sala de baño. Allí podrá estirar las piernas, brazos, el cuerpo entero. Incluso, puede refrescarse el rostro con un poco de agua y dejar las manos un minuto bajo el chorro, lo cual brinda relajación.
Es necesario descansar la vista también, apartarla de la pantalla de la computadora. Por un instante, dirija la mirada hacia un punto fijo, puede ser un cuadro en la pared, una ventana. También puede levantarse, ir a la sala de baño, mover sus ojos lentamente hacia arriba y hacia abajo, de derecha a izquierda y en forma circular. Esto ayudará a relajar el músculo ocular. En este momento también puede hacer algo de gesticulación, unas “muecas” ante el espejo, para relajar los músculos del rostro.
Caminar más
En lugar de tomar el ascensor para llegar a su oficina, tome las escaleras fijas. Esto le servirá como ejercicio para evitar ganar kilos de más, le brindará energía adicional al movilizar su cuerpo mientras sube las escaleras y con ello se mantendrá más alerta.
Algunos especialistas recomiendan caminar para llegar al trabajo, si está dentro de las posibilidades. Por ejemplo, si usa el transporte público para trasladarse a la oficina, bájese una o dos paradas antes y llegue a pie. A la hora del almuerzo, camine entre 15 y 30 minutos; puede dar una vuelta a la manzana y aprovechar el momento para distraer su mente de la rutina.
Medidas importantes
-Una posición adecuada en el escritorio es fundamental para evitar dolencias musculares, afecciones en la columna vertebral. Siéntese derecho, con la espalda pegada al respaldar se su silla. Si no es posible ajustar la altura de la misma, solicite un soporte para apoyar los pies. Para escribir, es necesario utilizar los apoyabrazos de la silla. Ésta debe ser, de preferencia, giratoria.
-La distancia del escritorio debe ubicarse en unos 60-65 cm del cuerpo y estar ubicado a la altura correcta, pues de lo contrario se producirán dolencias en la cervical.
-En cuanto a la computadora, del formato que sea, la parte superior debe estar a la altura de los ojos para no forzar la vista.
-Si la computadora utiliza ratón, es preferible mover no solo la mano sino el brezo, aunque no desplazarlo demasiado sobre el escritorio. Con ello se puede reducir el riesgo de sufrir el síndrome del túnel carpiano.
-Utilizar ropa holgada para la oficina sería lo ideal. No se trata de vestir casual sino de mantener una vestimenta lo suficientemente cómoda como para permanecer ocho horas en una oficina.