por CARMEN ISABEL MARACARA | imagen: WWW.SHUTTERSTOCK.COM
La decoración del hogar es un asunto muy personal, pero hay quienes están a la caza de las tendencias mundiales, desean mantener su espacio íntimo acorde con lo que ellas imponen, al menos introduciendo pequeñas modificaciones o complementos acordes a los cambios. Otra cosa diferente es cuando se trata de decorar estancias nuevas, las que sí pueden enriquecerse totalmente con el espíritu actual.
Una de las ferias que en el ámbito mundial siguen decoradores, arquitectos y diseñadores es la que se realiza en el primer trimestre del año en Colonia, Alemania (IMM Cologne), la que, sin duda, inspira a muchos sobre el camino a seguir ya que marca tendencia, pues en ella participan anualmente más de 1.000 expositores de más de 50 países y recibe visitantes de todo el orbe.
Colores: Del sosiego al lujo
El azul, que llevaba varios años fuera de la paleta cromática se muestra como tendencia para lo que queda de 2016 y 2017. Desde el intenso turquesa, pasando por algunos tonos verdes claros, hasta el azul pastel, que se desvanece en combinación con algo de negro hasta llegar al gris, forman parte de los tonos que están dejándose ver.
El gris se hermana así también con la tendencia industrial que incorpora elementos metálicos para este período en todas las áreas de la casa, en combinación con otros materiales como la madera. En varias estancias hogareñas, se proponen mezclas de gris con el cálido amarillo, lo que equilibra la frialdad o adustez del primer color. Así, sábanas grises, acompañadas con fundas de almohadas en vibrante color amarillo, forman parte de las cosas que se ven en las casas de decoración y revistas especializadas. El naranja y el rojo también aportan calidez en esta propuesta. Pero quienes gusten de un diseño más urbano y contemporáneo, pueden usar el gris plomo o más oscuro.
Para los más pequeños, los tonos pasteles siguen presentes, ya que cierto aire chic o vintage toca a la puerta. La casa Pantone anunció que el rosa cuarzo sería el color de 2016, a combinar con otros tonos pasteles como el amarillo, azul, menta o cualquiera de la gama de los grises, con lo cual se obtendrá una mezcla sobria. La recomendación es emplearlos en complementos como cojines, alfombras, accesorios decorativos o incluso en muebles auxiliares.
También sin estridencias, en pequeños detalles, pero con firmeza para aportar lujo, el dorado, cobre y bronce se ofrecen como opciones válidas, desplazando el reinado del plateado, el que sin embargo no desaparecerá. Este toque de glamour puede imprimirse en lámparas y otros complementos. Un área favorita en la que se ha visto el metal en los últimos años es en las cocinas, lugar donde se mantiene para aportar brillo y durabilidad a áreas de uso intenso.
Maderas más claras y rústicas
Los tonos claros predominan en las maderas, para lograr una apariencia más natural. Este material es un gran protagonista en este año y el que sigue; se une al cristal en algunas piezas como clósets, mesas bajas, puertas, aportando luminosidad y transparencia.
A su vez, algunos especialistas apuntan a que los elementos rústicos serán tendencia, por lo que la apariencia gastada aparecerá en muchos muebles e incluso en pisos o en acabados de paredes. En la Feria de Colonia, indica la interiorista Alicia Pineda, del portalwww.dicoro.com, se vieron muebles con vetas marcadas, con mucho contraste, e incluso con grietas y desperfectos, obviamente creados intencionalmente para dar la apariencia natural y usada del mobiliario.
Definitivamente no es tiempo para minimalismos, ya que en las paredes, pisos, muebles, etcétera, están viéndose estampados como hexágonos y cuadros estilo houndstooth (punto de espina) , muy popular en las colecciones de Chanel y que este año hizo su aparición en las muestras más contemporáneas de mobiliario. Siguiendo esa inspiración de estampados, en las vajillas para la mesa se muestran actualmente decoraciones con dibujos étnicos.
Motivos florales (para un estilo shabby chic), líneas geométricas, ondas y curvas también están a la orden del día, los que pueden usarse en paredes, cojines o cortinas. Si va a emplear rayas en las paredes, tengan en cuenta que las verticales crean la ilusión de más altura en los ambientes, mientras que las rayas horizontales lo hacen más largo y bajo.
Las texturas están de moda, por lo que el mármol o un acabado de imitación se hacen presentes, así como óxidos y remates de estilo industrial. Las paredes pueden vestirse con papeles pintados o con motivos repetitivos pintados a mano. Las mezclas de texturas se ven en alfombras y tapizados y todo indica que será una tendencia que seguirá en 2017.
