Desde puntos de partida muy distintos, Fiat y Opel han creado dos pequeños automóviles urbanos cargados de estilo y de imaginación. Productos muy bien pensados y destinados, principalmente, a un público joven, un perfil de usuario que busca algo más que un coche que le transporte. Ambos utilitarios utilizan el diseño como eficaz arma de seducción y la personalización como argumento imbatible a la hora de confeccionar un coche que en muchos casos puede acabar siendo, por colores y accesorios, único, personal y casi intransferible.
Y es que tanto el Fiat 500 como el Opel Adam dicen mucho acerca de la personalidad de sus propietarios. El Fiat 500, como todo el mundo sabe ya, es la feliz recuperación de un concepto de automóvil nacido en Italia en los años cincuenta. Nada que ver con el Opel Adam de reciente aparición, pero que persigue asimismo el aspecto más emocional en el proceso de compra de un automóvil. Y a pesar de tener estilos muy diferentes comparten muchas características, como las cuatro plazas disponibles, los pequeños maleteros o, en este caso, los motores de gasolina de cuatro cilindros y 100 CV de potencia.
Para la ciudad
A diferencia de Fiat, Opel tiene una oferta algo más limitada, puesto que el Adam sólo se ofrece con motores de gasolina y siempre con cambio manual. El Fiat 500, ya convertido en un icono moderno del automovilismo desde su llegada al mercado en el 2007, presume de una lograda estética retro que ha resultado todo un éxito en el mercado europeo, y que ahora empieza a triunfar incluso en Estados Unidos.
Naturalmente, el hábitat natural de los dos automóviles es la ciudad, ya que su maniobrabilidad les hace imbatibles a la hora de circular y aparcar. Al Adam no se le puede negar el protagonismo de este 2013, sin duda la novedad del año en coches pequeños. Llega con un potencial de personalización casi sin límite y las últimas tecnologías de información y de entretenimiento a bordo. Con esta atractiva tarjeta de presentación, el nuevo Adam, nombre que hace referencia al fundador alemán de la marca, luce un aspecto simpático. Tiene tres puertas, capacidad para cuatro adultos y mide 3,70 metros. El 500 es más compacto de medidas, pero tiene una habitabilidad muy parecida al coche alemán y, curiosamente, un maletero con algo más de capacidad.
En carretera también se comportan de manera parecida, aunque el Fiat 500 tiene mejores aptitudes para las curvas al ser más rígido y balancear menos. El Adam parece más orientado al confort, aunque con una conducción siempre fácil y amable. Por otro lado, el equipamiento estrella del Opel es el sistema de entretenimiento IntelliLink con pantalla táctil de siete pulgadas. La conectividad se proporciona vía USB o bluetooth para dispositivos de almacenaje masivo, incluyendo reproductores de MP3, iPod o iPad. Ambos utilitarios tienen un programa que modifica la asistencia de la dirección, a poca velocidad, para poder maniobrar cómodamente en la ciudad.
Fuente: http://www.lavanguardia.com
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