domingo, 27 de octubre de 2013

Microalgas generan energía



La primera fachada de algas del mundo ya está funcionando y reviste a la denominada casa BIQ, una vivienda residencial de cuatro plantas y 15 apartamentos, a la que aporta energía, silencio, sombra y calor en un edificio construido en el marco de la Exposición Internacional de la Construcción (IBA) en Hamburgo, norte de Alemania. La fachada biorreactiva a gran escala "SolarLeaf" (hoja solar, en inglés) consiste en una serie de paneles que revisten el edificio, dentro de los cuales se han introducido microalgas que se cultivan a base de luz, agua, nutrientes y dióxido de carbono, y que alimentan algunos sistemas del edificio que recubren. Estas algas microscópicas, extraídas de un río y cultivadas en laboratorio, viven y circulan dentro de los paneles y, una vez extraídas, pueden transformarse en un gas combustible o biogas.

Las algas generan sombra en verano y mantienen al edificio fresco y aislado del ruido exterior. Además, el medio acuático donde viven acumula el calor recibido del sol y puede aprovecharse para generar agua caliente. Los depósitos de vidrio que les sirven de recipiente están por fuera del edificio y pueden orientarse hacia el sol como paneles solares.

La introducción de estas pequeñas algas verdes durante un período de prueba técnica, jugará un papel decisivo para determinar el potencial de futuro de esta tecnología, cuyo principal objetivo es proporcionar sombra y energías renovables en el edificio, señalan desde Arup (www.arup.com), que ha diseñado el concepto de biorreactor de algas.

En la investigación y desarrollo de este sistema también han participado Colt Internacional (www.coltgroup.com) y SSC Ltd (www.ssc-hamburg.de).

"Con más de 200 m2 de fotobiorreactores (PBRs) integrados, la innovadora casa BIQ obtiene de las microalgas dos fuentes de energía renovable: en forma de calor y también de biomasa; es decir, la energía procedente del aprovechamiento de la materia orgánica como combustible", explican desde Arup.

Un fotobiorreactor es un recipiente o sistema que mantiene un ambiente biológicamente activo.

Allí tiene lugar un proceso bioquímico que involucra a organismos o sustancias biológicas vivas, y en el que interviene la acción de la luz del sol. Las microalgas utilizadas en las fachadas son cultivadas en biorreactores de vidrio de panel plano de 2,5 x 0,7 m cada uno. En total se instalaron 129 paneles en el sureste y suroeste de este edificio de cuatro pisos.

Energía sostenible todo el año

"El corazón de este sistema es un centro de gestión de energía totalmente automatizado donde se recolectan las algas y el calor solar en un ciclo cerrado que almacena esta energía calórica y la utiliza para generar agua caliente", explican desde esta firma global con sede central en Londres, Inglaterra.

Arup ha efectuado la investigación y montado los paneles en el edificio y con la introducción de las microalgas observan cómo funciona la fachada biorreactiva en un escenario real, según el arquitecto Jan Wurm, jefe de investigación de esta compañía en Europa. Utilizar procesos bioquímicos en la fachada de un edificio para crear sombra y energía es innovador. Podría convertirse en una solución sostenible para la producción de energía en las zonas urbanas, por lo que es genial ver que se está probando en un escenario de real, indica Wurm.

Sobre los próximos pasos en relación con la tecnología "SolarLeaf", Wurm señala que están considerando distintas aplicaciones. "Por ejemplo la integración del sistema de fachada biorreactiva en la cadena de productos basados en microalgas, como los farmacéuticos y también en desarrollos para hoteles y spas". Según el experto la tecnología permite vincular los flujos de emisiones de CO2 , el calor, el agua y la biomasa, para crear ciclos cerrados y aplicarla en asentamientos con "energía cero" y "carbono cero".

Ricardo Segura