Obreros contrarios a la huelga temen que la empresa se vaya del país.
Trabajadores de Toyota, contrarios a la huelga que el sindicato Sintratoyota inició el pasado 2 de agosto, instan al ministerio del Trabajo a solucionar el conflicto laboral.
"Vamos a insistir con el ministerio del Trabajo porque es el ente que nos puede ayudar", dijo Adrián Caraballo, empleado de la compañía. Caraballo indicó que el pasado lunes establecieron contacto con el despacho del trabajo, pero desean que las autoridades acudan a la planta, ubicada en el estado Sucre.
Caraballo aseguró que forma parte de un conjunto de más de 1.000 trabajadores que rechazan la paralización de la empresa y afirmó que sólo un grupo minoritario respalda la protesta.
Manifestó que la masa laboral de la automotriz está preocupada por la situación que atraviesa la compañía y que temen una eventual salida de Toyota del mercado venezolano. "El temor nuestro es que esto se postergue mucho y que la empresa decida irse, nos preocupa el sustento de nuestros hogares", apuntó Caraballo.
Sintratoyota detuvo el ensamblaje de vehículos el pasado 2 de agosto, como reacción a la sentencia que un tribunal tomó el pasado 29 de julio, negando la deuda económica de la compañía con los trabajadores.
El sindicato insiste en la necesidad de sentarse a negociar los pasivos laborales para levantar la huelga, pero la empresa considera que es "cosa juzgada" y que la paralización es "ilegal". La empresa ha dejado de ensamblar alrededor de 1.200 autos por el conflicto.
ROBERTO DENIZ
EL UNIVERSAL
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