Las vacaciones son una de las más esperadas de todo el año, tanto por los adultos como por los niños de la casa. Algunos planean con bastante anticipación una escapada de la ciudad y la rutina, y si el plan es viajar en carro siga leyendo.
El vehículo necesita cuidados diarios para mantenerse en óptimas condiciones, pero si va a usarlo para trayectos largos debe darle una revisión más profunda antes de ponerlo en marcha.
Se debe comenzar por verificar visualmente los cauchos, (y asegurarse de tener por lo menos uno de repuesto en la maleta), los bornes de la batería, la gasolina, el aceite, esos detalles que hasta el más inexperto en materia de vehículos debe conocer.
Pero eso no es suficiente. Se recomienda llevar el carro a un taller especializado en alineación y balanceo de cauchos para chequearlos y evitar inconvenientes en la carretera que los haga comenzar o terminar las vacaciones de manera desagradable.
Una reparación a tiempo puede prevenir accidentes que nadie desea.
Quedarse con el carro averiado en una vía del país no está en los planes de ninguna persona, así que dedique uno o dos días al mantenimiento y revisión del auto.
Los expertos le dirán el estado de los cauchos, comprobarán la presión de éstos, incluso la del caucho de repuesto.
Un caucho puede verse bien pero si tiene alguna imperfección puede reventarse al menor contacto. Un bache, vidrios, piedras en la calle o el recalentamiento producto de la fricción con el pavimento provocará el estallido y la pérdida de control del vehículo. La batería también tiene que ser revisada por expertos, no es suficiente chequear que los bornes estén limpios. Hay que verificar que las pastillas o los discos de los frenos estén bien, revisar el aire acondicionado, luces del tablero, cinturones de seguridad, luces, el nivel de aceite y agua del radiador, el tanque de la gasolina.
Qué no le pase…
"Le dedicamos tiempo a preparar las maletas para que no nos faltara nada, una semana antes hicimos un mercado para llevarnos algunos alimentos y evitar gastos innecesarios, antes de salir verificamos las llaves de agua, de gas, cerramos ventanas, apagamos luces, cerramos puertas, avisamos al vecino para cualquier novedad nos avisara a los celulares. Estábamos listos. Pero… se nos olvidó lo más importante. Revisar el transporte que nos llevaría a nuestro destino y nos regresaría al hogar. Más nunca se me ocurre irme de viaje sin antes darle una revisión al carro. Llegando al estado Anzoátegui, íbamos a Puerto La Cruz, para tomar el ferry a Margarita, nos quedamos accidentados, el carro se recalentó. Menos mal fue de día y un buen hombre nos ayudó, de noche no se qué habría hecho. Resolvimos el problema, y llegamos justo a tiempo para subirnos al ferry, pero igual pasamos un mal momento, y todo por no prevenir", contó Oswaldo Avendaño.
El mejor remedio es la prevención, y también incluir en los gastos del viaje un monto para cualquier imprevisto.
Fiorella Tagliafico
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