Un toque oriental en la decoración contribuye a crear equilibrio y armonia. Inmaculada Tapia / EFE Reportajes.
En un mundo en el que las prisas marcan nuestro día a día, la cultura oriental fija la mirada en la tranquilidad y el sosiego.
Su mobiliario llama la atención por estar enriquecido con diseños que no recargan el ambiente, y a pesar de ocupar su espacio la atmósfera que transmite es diáfana. El perfecto equilibrio entre exotismo y minimalismo crean un área apacible. No tiene porqué convertirse en un fiel seguidor del Feng Shui ni ser un experto en artes marciales para intentar que en su hogar se respire una atmósfera relajada y ágil, traspasada por las formas y colores.
Un toque zen en su mobiliario con seguridad le hará sentir que al llegar a casa le invade una sensación de calma y bienestar que tiene que ver con la decoración que le rodea.
Ese placer es el que provocan las líneas suaves, ligeras y delicadas del mobiliario oriental. Una estética que en su estado puro quizá resulte excesiva, pero inspirándose en ella, imbuida de un estilo contemporáneo puede otorgar un gran abanico de posibilidades. Su elaboración en roble aporta claridad al ambiente y sus líneas abiertas en estanterías y mesas generan amplitud de espacio.
Las consolas y cómodas son auxiliares que marcan tendencia.Las más recargadas en tonos bermellón con dibujos alegóricos a escenas de bailes o luchas han dado paso a delicadas formas asimétricas, a blancos resplandecientes y a sofisticados metalizados en plata.
Para todos los espacios
La firma de muebles Artcromo presenta diferentes diseños, adaptables todos ellos a espacios grandes y pequeños. Muebles funcionales en su colección Shio que con pequeños detalles en la apertura y cierre de puertas cambia por completo el estilo de una vitrina o de un auxiliar para la televisión.
La colección Barglass dibuja un comedor refinado no exento de exotismo; en teca natural y permite crear un espacio moderno y cosmopolita muy actual.
Las estanterías son el apartado estrella y gracias a que con ellas se pueden formar diferentes composiciones su punto de ubicación puede ser móvil, según se vayan modificando nuestras necesidades y el deseo de hacer un cambio en la decoración sin verse en la necesidad de comprar muebles adicionales.
Los complementos son una opción perfecta para crear ambiente. Agregar a la decoración algunos cojines, cuadros y espejos contribuye a crear atmósfera.
Las imágenes de Buda en señal de oración, diseños con simbología japonesa y plantas, no muchas, pero sí las suficientes: cañas de bambú, helechos, olivos u hojas de palma marcarán el toque definitivo.
Foto EFE: El tatami tradicional cede su sitio en el dormitorio.