Los cuadros son accesorios indispensables que imprimen vida a los espacios del hogar, al acentuar tanto el color como el estilo. Sin embargo, no es fácil escoger el tipo de arte que luzca armoniosamente en las paredes de cada una de las diferentes áreas de la casa.
Para ello hay que considerar mucho más que tan sólo los colores de una pintura, y no comprar únicamente porque hacen juego con los muebles.
Factores como el marco de los cuadros y el diseño, la iluminación y las dimensiones del espacio donde se van a colgar desempeñan un papel fundamental.
No sólo por el hecho de encontrar un espacio vacío en una pared se puede colocar una pintura, un grabado, un dibujo o una fotografía y hacer que armonice con el ambiente. Como en todo, se debe encontrar un equilibrio, de modo que la pieza tenga protagonismo a la vez que genere un efecto decorativo agradable en la habitación.
Para cada ambiente
Si la sala de la casa destaca por su estilo clásico y los muebles son de época, la mejor opción son los cuadros tradicionales o las pinturas antiguas con flores.
En las casas cuyos espacios tienen un ambiente moderno, lucen perfectas las obras abstractas, llenas de colores o aquellas en las que predominan el blanco y el negro. Brindan el equilibrio al ambiente.
Para reforzar el aire de tranquilidad y comodidad de la habitación principal así como del área de trabajo escoja piezas con colores claros y temas de paisajes en calma, con líneas predominantemente horizontales.
En el área de la cocina, es preferible utilizar pocos para no saturar los sentidos. En este espacio tan transitado de la casa y donde se agrupan utensilios, muebles, más que en ninguna otra área éstos no deben ser protagonistas, sino más bien elementos meramente decorativos.
Los cuadros sencillos que muestran una cesta de frutas, una cafetera con unas tazas o el tradicional cocinerito con algunos utensilios de cocina son ideales.
Siempre es adecuado decorar las paredes del comedor con piezas que sigan la línea del estilo de la mesa y las sillas, de modo que combinen todos los elementos.
El cuarto de baño es una habitación difícil de decorar con cuadros, debido la humedad que hay en este espacio.
Al momento de decidir colgar o bien un grabado, una pintura o un dibujo, los cuales deben ser muy sencillos y de colores preferiblemente pasteles, debe tener en cuenta las dimensiones generalmente reducidas del área.
Hay que asegurarse de que las piezas estén debidamente enmarcadas y selladas para evitar que se deterioren a causa de la humedad.Deje que los niños desarrollen su creatividad y hagan sus propias "obras de arte" para sus habitaciones.
Compre todos los implementos y permita que impriman las huellas de sus manos y pies en lienzo, hagan unas pinturas o simplemente garabatos con creyones. Un detalle: no olvide mandarlos a enmarcar.
Es preciso estudiar las dimensiones del espacio para no saturarlo.
Convierta sus fotos en cuadros
En vez de adquirir cuadros que muestran personas y paisajes desconocidos, considere colgar fotografías de sus lugares preferidos o sus seres queridos en las paredes de su casa.
Gracias a los servicios que ofrecen las tiendas especializadas, puede mandar a ampliar sus fotografías al tamaño que desee. Estas tiendas cuentan con los mejores equipos para hacer impresiones fotográficas de alta definición, en una variedad de papeles que se adapten a sus necesidades.
Desde archivos digitales o a partir de una fotografía impresa, hacen impresiones tipo foto póster. Tienen personal que se especializa en restauración y edición que colorean fotografías en blanco y negro, eliminan paisajes o personas no deseados, reemplazan el fondo de una foto, hacen collages fotográficos o simplemente le dan el toque profesional que desea. Sólo tiene que enviar la foto en un archivo JPG vía correo electrónico o llevar la fotografía impresa o la memoria de la cámara digital a la tienda.
Foto cortesía