La necesidad de vivienda en todo el territorio nacional ha movilizado a las autoridades de la cartera de Planificación y Finanzas, así como Vivienda propiamente, con miras a satisfacer los requerimientos de la población. Sin embargo, en materia de ocio, esparcimiento y sobre todo compras, se observa el desarrollo de proyectos en materia hotelera y centros comerciales.
A pesar de los retrasos y paralizaciones por diversos factores, que han sufrido los distintos proyectos de construcción en Venezuela, representantes de la Cámara Inmobiliaria de Caracas confían en la culminación de los proyectos iniciados.
Estas iniciativas de construcción están tomando en cuenta todos los aspectos relacionados con la dinámica que se genera entre la población y cada obra construida. El impacto económico en la zona donde están ubicados, los beneficios a la comunidad, la generación de empleos directos e indirectos, el respeto al ambiente (técnicas de autogestión, reciclaje, utilización de celdas fotovoltáicas, sistemas eléctricos ahorradores).
Las medidas económicas aplicadas en distintos momentos han motivado paralizaciones y ralentizaciones en los proyectos.
Por otro lado, ha ocurrido una merma en las inversiones en el sector. No obstante, las empresas que lo conforman mantienen la confianza para culminar las construcciones ya iniciadas, que en promedio son unas sesenta.
De acuerdo con algunos analistas, la fisonomía del país podría cambiar en los próximos años, a través de la culminación de los diversos centros comerciales en Caracas y el interior del país.
A diferencia de otros tiempos, cuando la tendencia apuntaba a los mega malls, se observa un giro hacia el centro comercial "popular". Es decir, centros más pequeños, orientados a brindar servicio al visitante, a través de agencias bancarias, oficinas de pago de servicios, tintorería y algunas tiendas de marcas reconocidas.
Se aprecian los minilocales, las ferias de comida que aún son un gran atractivo en los centros comerciales, donde el consumo promedio -según analistas- ronda los BsF 300.
Por otro lado, hay que mencionar que se mantienen los centros comerciales estilo galería, con un ambiente orientado a la familia, con salas de cine y locales donde el visitante puede sentarse a disfrutar un café, un postre, una pizza o una bebida.
En cada región del país existen pequeños grupos de inversionistas que apuestan por centros comerciales, los de minilocales, populares, de calle (street malls) y otros, para dar respuesta a las necesidades de poblaciones heterogéneas.
Con respecto al mall popular, se estima que tendrá más empuje, porque tiene la capacidad de fungir como una especie de refugio para los comerciantes informales que buscan a mejores condiciones. Los temáticos y multiespacios, que incluso incluyen un hotel en la maqueta, se aprecian de forma palpable en el interior del territorio nacional.
Es importante señalar que la propia dinámica de las ciudades puede determinar el tipo de centro comercial que será erigido en sus comunidades.
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El sector cierra el año con proyectos cuyo desarrollo beneficiará a la comunidad
