martes, 25 de septiembre de 2012

Incluir una foto en el curriculum: ¿sí o no?

Después de resumir tu formación y experiencia laboral, sólo te falta añadir una imagen reciente. No obstante, piensa que este último paso, que es opcional, podría reducir tus opciones de ser contratado. Antes de coger tu cámara y empezar a elegir, analiza bien los pros y los contras.

¿Dar la cara o no? He ahí el dilema. Ésta es sin duda la eterna cuestión: un aspecto en el que ni tan sólo los expertos en recursos humanos se ponen de acuerdo. Y no sólo por su propia percepción como seleccionadores, sino también por el contexto geográfico al que pertenecen.

Por ejemplo, en algunos países en los que un alto porcentaje de la población es de origen multiétnico como EE.UU. o el Reino Unido, añadir una fotografía es una práctica casi desterrada. ¿El motivo? Evitar que las empresas lleven a cabo prácticas discriminatorias con los candidatos a ocupar una determinada vacante.

Sin embargo, aunque la mayoría de los seleccionadores de nuestro país valoran más positivamente los curriculums con foto sobre todo en el caso de aquellos que deberán desempeñar su trabajo de cara al público, como los comerciales, los recepcionistas o los azafatos, no hay que perder de vista que ésta puede ser una mala decisión.

Por ejemplo, agregar una fotografía será un error si la franja de edad indicada en la oferta de empleo no se adecúa a la que figura en el DNI de cada uno o, sencillamente, cuando el aspirante no es excesivamente fotogénico. E incluso, puede ocurrir lo contrario en el caso de las mujeres: que ser demasiado guapas les cierre las puertas a una posible contratación. 

Así lo creen dos investigadores de la Universidad Ben Gurion y el Ariel Center de Samaria (ambos en Israel), quienes concluyen en un estudio conjunto que ser agraciada puede despertar la envidia de las responsables de recursos humanos.

Por supuesto, si quieres retocar tu imagen antes de incluirla, procura no pasarte con el Photoshop, ya que si eres convocado a la entrevista puedes causar una mala impresión al entrevistador, al considerar que has tratado de falsear tu aspecto físico. 

Su reacción será entonces igual o peor que si descubre que has exagerado tu formación (más vale realizar cursos de especialización a tiempo que una mentira).

Y en cualquier caso, opta siempre por fotos más o menos recientes, en la que aparezcas con una pose sonriente y natural (afortunadamente, la foto de carné pasó a la historia en el ámbito de los recursos humanos).

 
Información publicada en: http://www.quecursar.com
 

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