martes, 16 de octubre de 2012

Imponente buggy de Fornasary

Este novedoso modelo puede ser incluido en la gama de los todoterreno. Su apariencia así lo presenta ante los consumidores. Pero se trata realmente de un buggy-concept car de Fornasari. No lo parece pero es un vehículo ultraligero, ideal para todo tipo de carreteras. Los amantes de la aventura y las travesías por las costas y las montañas de seguro agradecerán que pronto esté en el mercado. Su acabado es totalmente radical, aunque en opinión de algunos observadores resulta más bien rústico. Este byggy tiene puertas rígidas de fibra o flexibles de piel que el conductor puede fácilmente desmontar en sus recorridos. Esto le permitirá disfrutar del entorno, de la naturaleza circundante en los paseos a montañas y ríos. En cuanto a su comercialización, está previsto que en España se venda con cuatro motores diferentes.

Datos técnicos
Dos de estos motores sobre un chasis de GM (el del Trailblazer  2013), serán diesel 2.8 de 180 CV y uno a gasolina 4.2 de 250 CV. Los otros dos con un chasis tubular. Ambas versiones pesan 1.700 kilos, 200 por debajo de los que llevan chasis GM.
En los de bastidor tubular se montan un V6 TD 3.0 de VM Motori de 250 CV y el V8 6.2 litros de 500 CV del Chevrolet Corvette. Este último alcanza una velocidad máxima de 280 kilómetros por hora. El consumo promedio es de 15 l/100 kilómetros.
Contará con cambio manual de 6 velocidades, y opcionalmente ofrecerá cambio automático de 6 velocidades.


La tracción es total conectable (4WD) en los dos primeros y total permanente (AWD) en los de chasis tubular.


Más detalles
Al ingresar a la versión LS3 de 500 CV se aprecian las formas musculosas y vanguardistas.
Para los amantes de los todoterreno no es difícil ni algo nuevo entrar a este vehículo pisando en sus estriberas tubulares. Una vez adentro solo hace falta girar la llave y tocar el botón de arranque para apreciar cómo retumba el V8 de este byggy.


Adapatarse a la visibilidad desde el puesto de conducción toma unos cuantos minutos pero enseguida los conductores doman a la "bestia".


El cambio manual exige fuerza y firmeza en la maniobra. El volante, una vez que se pisa el acelerador, también exige buen control para entrar en las curvas. La tracción trasera permite un agarre total, sobre todo en carreteras sin asfaltar.


El buggy de Giuseppe, como se le conoce, en fase de prueba dispone de paneles solares en el capó y el techo para complementar la energía, además de alimentar algunos dispositivos del moderno vehículo.


El equipamiento de serie en la parte interior incluye encendido mediante botón de arranque, tapicería en piel, climatización bizona, salpicadero en aluminio batido o en cuero y se puede incluir el cambio automático. Asimismo, reductora, faros de xenón, techo abierto y otros accesorios o equipamiento que desee el cliente.


  • El Racing Buggy de Fornasary se ofrece con motores que van desde los 180 hasta los 500 CV.  El modelo mide 4.33 metros de longitud, 2 metros de anchura y 1.70 de altura, con un volumen de maletero, que puede abrir cómodamente en dos, de 400 litros. Está disponible con una configuración de serie propuesta por la marca aunque es posible personalizarlo. 
  • El plazo de entrega de los modelos es de 3 a 6 meses. Un dato sobre la compañía italiana es que desde 1994 ofrece al cliente la posibilidad de viajar a su sede en Italia para comprobar la fabricación de su vehículo, y si no tiene claro qué modelo desea puede probar uno asesorado por los ingenieros de la marca.

Marilin Pino
mpino@eluniversal.com

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