lunes, 21 de diciembre de 2009

Oficinas libres de distracción

Es difícil más no imposible identificar los ruidos que pueden perturbar en el trabajo

Más allá de cualquier trabajo de mantenimiento ocasional en el lugar de trabajo –que por cierto se debe realizar fuera del horario de laboral– existen ruidos en el área donde cada quien se desempeña que pueden ser motivo de perturbación.
En diferentes momentos de la historia contemporánea se han realizado estudios para conocer los posibles motivos de distracción para los trabajadores. Y el ruido ha ocupado el primer lugar en casi todos. Este ruido puede derivar de la propia voz de los compañeros, que conversan cerca del “afectado”, el fax, el golpeteo del teclado, la fotocopiadora, el ruido de esos compañeros que festejan un cumpleaños en sus cubículos, estornudos estruendosos… La lista sigue, con los molestos teléfonos que suenan y resuenan pero nadie los atiende, el corneteo del tráfico que se cuela por alguna ventana abierta, el aire acondicionado.
Para evitar todas estas molestias y optimizar la concentración, hay recomendaciones en el diseño de los espacios y comportamiento humano.

Acústica
El Tiempo de Reverberación, TR, es el parámetro a través del cual se mide la calidad acústica en el sitio de trabajo.
Se define como el tiempo que transcurre hasta que un “ruido” se atenúa hasta 60 decibelios. Lo recomendable para el lugar de trabajo es que el TR esté por debajo de 0.5 segundos.
Para lograrlo, se puede recurrir al revestimiento de paredes con aislantes; cielorrasos suspendidos, materiales fonoabsorbentes (placas de yeso), pisos con membranas acústicas incorporada, pantallas fonoabsorbentes suspendidas.
Además, existen las aberturas de doble vidrio hermético; puertas acústicas. Lo importante es acudir a un especialista para lograr un trabajo profesional.

Concepción del espacio
Es primordial canalizar los pasillos de tránsito lejos de las áreas donde los empleados necesitan concentrarse.
Con respecto a las herramientas propias de la oficina, como impresoras y copiadoras, es conveniente ubicarlas en un espacio donde el ruido no afecte a los que trabajan cerca. Preferiblemente, espacios cerrados o con pantalla acústica incorporada.
El material de los pisos debería amortiguar las pisadas. Ello lo puede proveer una empresa especializada en pisos flotantes, conformados por varias láminas, incluida una amortiguación de sonidos.
En las áreas de máquina –y donde la cooperación de los trabajadores no es posible– una alternativa extrema es recurrir a los audífonos industriales, que aíslan a las personas del ruidos del entorno y que dificulta su rendimiento ambiental.

Armonía con conciencia
-Teléfono celular: A través de charlas y reuniones los directivos pueden animar a sus empleados a bajar el volumen de sus teléfonos celulares. Al ausentarse de su puesto, direccional las llamadas a su contestador al timbrar la primera vez. Por otro lado, en relación con las conversaciones telefónicas, limitarse a su escritorio y evitar hacerlo de cara a los alrededores, para evitar que su voz perturbe al resto de los compañeros. Puede instalar pantallas fonoabsorbentes en la mesa de trabajo.

-Accesorios: Se puede limitar la cantidad de objetos de personalización del escritorio, ya que reducen la cantidad de la absorción del sonido. Evite radios y otros equipos que generen ruido.

-Consideración: Antes de interrumpir a un compañero, valore su concentración en las tareas.

-Espacios cerrados: Estudie incluirlos para quienes necesiten concentración y privacidad, para juntas, reuniones que impliquen confidencialidad


Marilin Pino
El Universal

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