Una alternativa de negocios que genera ganancias a quienes se arriesgan a tomarlaAnualmente, cientos de personas abandonan su empleo para iniciar un negocio propio. Sin embargo, dado que un gran porcentaje de estas pequeñas empresas fracasan en el transcurso de los primeros años, muchas optan por adquirir una franquicia.
Cuando pensamos en este modelo de negocios, que ha resultado ser muy lucrativo en Venezuela, lo primero que nos viene a la mente son cadenas de comercios como McDonald’s, Subway, Papa John’s, Domino’s Pizza, Burger King y Wendy’s, todas del sector de comida rápida.
Pero la verdad es que hay muchísimas franquicias en diversos sectores, tales como Prosein y La Tienda del Pintor (en las áreas de cerámicas y pintura); Berlitz (enseñanza de idiomas); Imaginarium y Water Brother (juguetería y eventos); Avon y Only for Men (belleza y estética), Colchones Regal (colchones), Casablanca (ropa), Farmatodo, Locatel y Farmahorro (farmacias), Óptica Caroní (óptica) y Tecni-Ciencia (libros), por nombrar sólo algunas.
Aunque son muchas las ventajas que conlleva comprar una franquicia, también tiene desventajas, lo que puede hacer que muchas personas reconsideren su decisión de entrar en este negocio.
Por ello, antes de dar un salto al vacío y abandonar un empleo seguro –en el que quizás se ha desempeñado durante más de una– por esta forma de comercialización, es preciso que sopese los pros y los contras.
Un sistema infalible
Al iniciar un negocio propio, el dueño tiene que experimentar con diferentes estrategias de comercialización y ventas a fin de crear una base sólida de clientes y generar ganancias.
Generalmente, suelen pasar muchos meses antes de que el negocio comience a reportar utilidades.
Mediante el sistema de franquicias, la empresa franquiciante ya ha descubierto un método infalible para alcanzar el éxito de la marca.
Proporciona a los franquiciados las estrategias de publicidad y mercadeo para atraer al mayor número de clientes posible. Otro aspecto importante es que solo se necesita una experiencia limitada. Un franquiciado tiene acceso a la experiencia del franquiciante y cuenta con la capacitación y la asistencia técnica de la casa matriz. Tiene la ayuda y el apoyo necesarios para manejar el negocio perfectamente desde un principio.
Clientes y reputación
Cuando alguien monta un negocio, pueden pasar algunos años antes de que la empresa sea conocida. ¿Quién no esta familiarizado con marcas como McDonald’s o Avon? Los productos que comercializan estas compañías han sido probados durante anos.
Un empresario que decida operar una franquicia tiene una respuesta más rápida de los consumidores que alguien que haya comenzado un negocio pequeño desde cero.
Un negocio propio tendría que esperar años para ganarse una reputación positiva. Un franquiciado puede contar inmediatamente con la excelente imagen y el poder de atracción de una marca, lo que aumenta considerablemente las probabilidades de que el negocio tenga una rentabilidad mucho mayor en comparación.
Para tener en cuenta
–Alguien que adquiere una franquicia archiconocida puede hacer mucho dinero en poco tiempo, pero la cuota inicial que debe desembolsar es elevada. Este canon de entrada es el importe por el derecho y goce del uso de la marca; por recibir los conocimientos, asistencia técnica y experiencias en el negocio.
–Cuanto más conocida y exitosa es la marca, más alta es la cuota a pagar. Se suele cobrar sólo una vez, al momento de firmar el contrato. Aparte hay que pagar otras contraprestaciones, como las regalías sobre el volumen de ventas que se realizan anualmente.
–Otro de los aspectos es que el franquiciante establece las reglas y los lineamientos que deben seguirse al pie de la letra para manejar la franquicia. Quienes compran una, independientemente de la marca, no la pueden administrar como les plazca. En el sistema de franquicias no hay cabida para la creatividad en términos de técnicas de ventas para ofrecer los productos que comercializa la marca.
–El franquiciado debe adherirse a los precios establecidos y no puede marcar nuevos precios de venta sin el consentimiento previo de la empresa franquiciante.
Especial para El Universal
