miércoles, 8 de septiembre de 2010

Llevar lo necesario en el morral

El color, el diseño o estilo de esta pieza utilitaria y funcional son importantes, pero no tanto como la comodidad que puedan dar al usuario. Llevar peso de más puede generar problemas de salud tanto en los niños escolares como en adolescentes y adultos.

Pesada carga
Cuando los niños comienzan a llevar un morral o mochila con peso por encima del que pueden cargar, en el futuro pueden sufrir dolores lumbares, problemas en tendones, desviaciones de la columna y hasta escoliosis. Para evitar cualquiera de estas dolencias es preciso enseñarlos a llevar a la escuela solo lo que necesitan cada día. Por supuesto, para saberlo hay que conocer el horario de clases y los implementos requeridos para cada asignatura.

Se recomienda que el peso del morral sea equivalente a un mínimo de 10% del peso corporal del niño para que no dañe su estructura ósea y muscular. Así podrá mantener la higiene postural.


La forma de llevar el morral debe ser la recomendada por los especialistas. Es decir, debe llevarse sobre ambos hombros a fin de equilibrar la carga. Sea bolso o morral, el ancho no debe ser mayor al ancho del dorso del niño o joven que lo va a portar. Revise que las asas sean suficientemente anchas y prefiera los que tienen correa a la cintura para que se fije mejor.

También existe la opción de comprar los modelos tipo maletín, con ruedas, para afectar lo menos posible la espalda. En este caso se debe cambiar periódicamente la maleta de mano para no desarrollar más la musculatura derecha o izquierda, y para evitar que se canse la muñeca.

De cualquier manera, es bueno vigilar que el peso no sea excesivo por la salud del niño.

Orden e higiene
Crear en los niños el hábito de llevar solo lo necesario no es tan difícil; es cuestión de perseverancia. Así, al llegar a casa se revisa el horario del día siguiente y se realiza el cambio pertinente de cuadernos, libros, material didáctico, además de revisar el cuaderno de tareas.

Por otro lado, no puede faltar la higiene en el morral. Esto quiere decir que se deben eliminar todos los residuos que puedan originar la merienda, las golosinas o bocadillos, viruta de lápiz o crayones, pedazos de papel.

Hay que limpiar o vaciar los compartimientos y bolsillos, lavar el bolso periódicamente; quizás cada quince días.

En el caso de las maletas con ruedas, puede utilizar un paño húmedo para eliminar la suciedad que se acumula en la parte exterior. También, vaciar el interior y sacudirlas para mantener las bacterias bajo control.
Con todos estos cuidados se puede prolongar la vida útil del accesorio y se mantiene la salud del usuario.

Materiales
Normalmente se escogen los de tela. Son las madres las encargadas de estas compras, aunque los niños deben participar dado que son los futuros usuarios. El morral puede estar elaborado en tela estampada o unicolor. Los materiales más comunes en las tiendas especializadas son lona, jean o cuero. Varía el modelo, con mayor o menor cantidad de bolsillos por dentro y por fuera.

En el caso de los estampados, es frecuente que los estudiantes más jóvenes prefieran aquellos con los personajes de sus comiquitas o películas favoritas: Barbie, Hello Kitty, Mickey y sus amigos, Las Princesitas, Dora la Exploradora, Shrek, Winnie the Pooh. Algunos prefieren motivos de la naturaleza, paisajes, entre otros.

Lo más importante al momento de adquirir el producto es que sea del tamaño adecuado para la persona que lo va a usar, que sea cómodo y práctico de llevar.

Hay modelos elaborados en material impermeable, lo que ayuda a mantener el contenido a salvo de la lluvia.

Los adolescentes y adultos prefieren modelos unicolores, a cuadros, en dos tonos.

Cuando se trata de morrales de viaje o para ejecutivos que prefieren usarlo en la oficina, la compra es más selectiva, ya que deben ser muy resistentes, sobrios o clásicos y discretos.

Este tipo de morrales suele tener más compartimientos que los modelos para estudiantes, donde puede colocar de forma cómoda varias prendas de vestir, por lo menos un par de zapatos, productos de higiene personal, el recipiente de agua potable que no puede faltar, una toalla, entre otras pertenencias.

Como corolario, se pueden mencionar también los morrales y bolsos artesanales que son elaborados en crochet, tela y otros tejidos donde se mezclan colores llamativos y diseños manuales, adornados con fibra, cuentas de colores, pintura sobre tela y otros aditamentos.

Pero en realidad estos productos no son los más adecuados para llevar muchos objetos o cosas pesadas, como los útiles escolares o artículos de oficina. Suelen ser más ornamentales que funcionales y por ello son utilizados para los paseos ocasionales, de fin de semana o salidas cortas.

Marilin Pino A.
El Universal

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