El diseño industrial se impone. Vinculado en un principio a espacios urbanos en los que generalmente hogar y espacio de trabajo forman un todo, ese espíritu, aunque permanece, ha cambiado y así lo demuestran los nuevos diseños de mobiliario y estética en paredes y suelos. Las líneas rectas son una constante. Techos altos en los que las tuberías de conducción de aire acondicionado y calefacción quedan al descubierto crean una simbología casi irrenunciable -aunque no imprescindible- para impregnar de ese toque despejado, funcional y eminentemente práctico que ofrece este tipo de decoración.Aunque no siempre dispuesto en dos plantas, cuando se trata de un lugar amplio las escaleras surgen como hilo conductor.Los peldaños se mantienen casi en el aire y la barandilla, como no podía ser de otra manera, también se elige metálica. Los soportes de mesas, sillas o sofás cromados forman parte del ideario, que sabiéndolos combinar crean una atmósfera acogedora y lejana a la frialdad que, en principio, podrían ofrecer este tipo de materiales.Las lámparas son uno de los complementos que más se ajustan a este ambiente de una manera sencilla y sin estridencias.Sobre una mesita de noche, en el dormitorio; tanto en salones o entradas, el cuerpo esbelto y flexible de una luminaria articulada viene a reforzar lo industrial de su construcción. Prueba de este estilo es Signal, diseño francés, de Jieldé, de tonos muy alegres.
Seleccionar el color
Aunque los grises y metalizados son casi permanentes, los colores intensos se abren un hueco importante en los tapizados de sillones y sofás. Un espejismo de gamas cromáticas vibrantes, formas geométricas llenas de actualidad, que generan un tono vitalista. Las estanterías en tablas de madera o metálicas y ajustadas con sencillos tornillos a cuatro listones, se sitúan a los pies de la cama o como separador de ambientes.
Unidos
La decoradora Olga López de Vera desarrolló el proyecto "Vivir en uno", que cumple las tradiciones del diseño industrial sin llegar al extremo. Un espacio en el que poder trabajar sin renunciar al diseño con una fuerte carga estética, limpia y minimalista.El espacio es una única pieza donde se conjugan cinco escenarios, siendo el salón el que destaca con una serigrafía de la Plaza de Cataluña impresa en vinilo y donde se percibe el contraste de colores blanco-gris y un cojín rojo pone la nota discordante.
La mesa de centro en metal, pero de cantos redondos, contribuye a restar tensión en las líneas y sirve para degradar los grises entre la tapicería del sofá y la alfombra.
A tomar en cuenta
La firma ArtCromo propone para el salón sillones Silver en acero y polipiel plata troquelada en cocodrilo, con una mesa de centro del mismo estilo. Se añaden pedestales junto a la ventana que cumplen las funciones de pequeños armarios en este ambiente minimalista.
En el caso del dormitorio, la propuesta es con cabecero en forja artesanal ibérica trabajada a mano, en la que se incluye el típico dosel de semilino en las cuatro esquinas. Estos elementos combinan a la perfección con mesitas de noche en madera de pino; y un sillón "Ave" cierra el espacio
Inmaculada Tapia/Efe Reportajes
