Puede hacerlo con angustia y estrés o mostrándose positivo.Nadie dijo que el proceso de adaptación a nuevos escenarios físicos, compañeros de trabajo, despidos por reducción de personal, era fácil. Son situaciones que "mueven" o "movilizan" los sentimientos de las personas. Sin embargo, el límite entre sucumbir o salir adelante lo marca la actitud que asuma cada quien ante el cambio. Y es que éste ha llegado para quedarse y continuar su proceso. Puede molestarse, resistirse, o utilizar el cambio en forma productiva y satisfactoria. Esta es la decisión de cada individuo.
Implicaciones
Cuando el cambio tiene efecto sobre su vida personal, quizás sí es el momento de retirarse de la organización. Por ejemplo, si la sede de la empresa donde trabaja va a ser mudada a kilómetros de distancia de donde está ahora tendrá que evaluar el tiempo y costo de traslado a la nueva dirección. Si ello sobrepasas su presupuesto, le será imposible sostener la situación. Entonces, es imperativo cambiar de empresa. La diferencia está en no esperar hasta el último momento para iniciar la búsqueda de otro trabajo.
Desde el mismo momento que le comuniquen la noticia del traslado de la empresa, debe empezar a buscar.
También es posible implementar un plan "B", por si el nuevo empleo no llega antes de que tenga que renunciar. Ese plan "B" puede orientarse a una actividad comercial por su cuenta, una sociedad con otros compañeros que estén en la misma situación, trabajar a través de Internet, invertir una parte de la liquidación en bienes que se capitalicen con el tiempo.
Lo importante es no quedarse sumido en el "pensar" sino "actuar", tomar acciones contundentes que le guíen hacia el éxito.
Tenga presente que nadie puede culparlo o señalarlo por dejar una empresa que quizás ya no cubre sus necesidades, o donde las condiciones vulneran su estabilidad económica, emocional y hasta familiar. Piense que si no es feliz, si no puede realizar sus funciones de forma óptima no le hace un bien a la empresa ni a sí mismo. Por otro lado, tampoco puede permitirse agonizar pensando en la "lealtad".
Adaptación
La flexibilidad es una herramienta valiosa. Piense en tantas formas de trabajar que han surgido a partir de la evolución tecnológica. Trabajos por turnos, desde la comodidad e intimidad de su hogar, con paga según la producción o rendimiento, los autoempleos. Una de esas formas de trabajo de seguro le atraerá.
Analice en cuáles puede desenvolverse de forma óptima, con los conocimientos adquiridos en sus puestos anteriores dentro de las organizaciones que ha trabajado. De forma paralela, prepárese a través de cursos, seminarios, especializaciones en su área profesional o de preferencia. Tome los cursos necesarios para aprender en el área de la Informática y asuma el reto de un empleo del siglo XXI.
Consejos valiosos
- No se resista al cambio. No puede permanecer a la defensiva y aferrarse a lo que hoy tiene o ha logrado hasta este día. Analice lo que puede obtener del cambio.
- Concéntrese en el 2aquí" y en el "ahora". Suelte el pasado, aquello de "como eran las cosas antes". Ábrase al futuro, pero no descuide de ninguna manera las tareas que tiene bajo su responsabilidad en el momento que enfrenta.
- Asuma una actitud positiva para lograr que las cosas que quiere sucedan. Pero no divague en la fantasía.
- Mantenga los pies sobre la tierra mientras se plantea nuevos retos. Esto le permitirá gestionar con éxito lo que quiera: una casa, un carro, un aumento de sueldo, un nuevo empleo, una empresa a su nombre.
- Sea consciente de todo lo bueno que tiene para ofrecer. Ponga por encima de todo su amor propio, gústese a sí mismo, valórese como persona y como profesional. Ello redundará en su bienestar físico y mental. Se sentirá más a gusto con su persona. Por otro lado, no olvide agradecer por lo que tiene y por lo que está pronto a recibir.
Marilin Pino A
mpino@eluniversal.com
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