Si con el lanzamiento de la nueva familia XJ6 Yamaha se convirtió en uno de los principales focos de atención del segmento de las motos de gran cilindrada aptas para todos los públicos, para todos los usos y para todos los bolsillos, en los últimos meses la marca de Iwata ha cerrado el círculo gracias a la XJ6 Diversion F, una versión con la misma base que el original modelo naked y una estampa aún más joven y atractiva que la semicarenada Diversion.
La más relevante que el modelo incorpora respecto a la Diversion sin la F es su carenado integral, aunque lejos de haber añadido simplemente unas tapas laterales y una quilla a la plástica de aquella los diseñadores de la firma japonesa han creado un vestido completo totalmente nuevo. Gracias a esto la imagen de la moto resulta más llamativa, fresca y deportiva y pretende llamar la atención del segmento más joven de ese público que busca una moto para cada día o un buen escalón de aprendizaje antes de entrar en el mundo de las supersport de 600 cc.
Dentro de lo puramente estético, a pesar de que la óptica es idéntica a la Diversion semicarenada, sus flancos son ahora más angulosos y agresivos e incorporan dos entradas de aire que aumentan su estética deportiva. Respecto al resto del carenado, ofrece un buen tamaño y predomina la sobriedad y las líneas rectas, aunque algunos detalles lo acercan a la línea de familia de las grandes deportivas de la marca.
A nivel mecánico la Diversion F destaca por ser una moto sin complicaciones técnicas, como ya sucede con sus otras dos hermanas XJ6, y no recibe cambios ni a nivel de propulsor ni de parte ciclo respecto a éstas. El motor es el habitual tetracilíndrico en línea de Yamaha con refrigeración líquida y alimentación mediante inyección electrónica, procedente en este caso de la familia FZ6, que a su vez ya lo había heredado de la R6. Pese a su origen deportivo, el objetivo ha sido hacerlo dulce y aprovechable en cualquier circunstancia, de modo que se adaptará tanto a los conductores noveles que no quieran sorpresas en ciudad como a los que, con algo más de experiencia, quieran usarla para salidas alegres por carreteras de montaña.
La parte ciclo se ha confeccionado en acero de alta resistencia, lo que permite tener un chasis con forma de diamante pero con una sección de tubos bastante inferior a la de bastidores similares de aluminio. Dos aspectos que contribuyen a hacerla aún más manejable son el escape, instalado bajo el motor para centralizar masas, y las llantas de aleación ligera. Siguiendo la línea de contener al máximo el precio, las suspensiones son convencionales; al igual que las pinzas y los discos de freno
David Prats
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