lunes, 24 de octubre de 2011

Vocación emprendedora

Es lo que las empresas demandan hoy en día, además de hablar otro idioma

Ante los retos que plantea el nuevo escenario laboral, donde las tecnologías derrumban fronteras y acaban con los límites de tiempo, las multinacionales valoran altamente que los estudiantes universitarios sean emprendedores y sepan idiomas a que tengan grandes conocimientos técnicos. Hacen énfasis en la necesidad de que las universidades fomenten perfiles internacionales y habilidades interpersonales.

Dónde estudiar, qué idioma o idiomas aprender, por cuánto tiempo estudiar (la enseñanza se imparte por niveles normalmente), son algunas de las interrogantes que se plantean los estudiantes. Independientemente de si son recién graduados de bachillerato o estudiantes universitarios ya iniciados en la carrera, los cursos para cada segmento están disponibles en institutos y organizaciones educativas, además de las universidades que imparten talleres, cursos y seminarios como la Universidad Central de Venezuela, la Universidad Metropolitana, entre otras. Los interesados cuentan con Internet como aliado para buscar información.

Por parte de las empresas, además de las habilidades tecnológicas relacionadas con programas avanzados y plataformas específicas, normalmente solicitan que se hable inglés.

Según sean las necesidades del cargo, el empleador solicitará un nivel intermedio o avanzado del idioma. Enfocan sus exigencias en un manejo aceptable de la conversación y comprensión tanto oral como escrita para alcanzar las metas de la compañía. Puede tratarse de una empresa petrolera que solicita personal medio o ingenieros con un nivel avanzado de inglés, o una empresa de cosméticos donde es vital que el potencial trabajador pueda realizar transacciones con clientes extranjeros.

Luchar por lo que quiere
Una vez que el postulante ha identificado las empresas donde le gustaría trabajar (preferiblemente antes de graduarse) se recomienda estudiar el perfil de la organización seleccionada. Es decir, saber de qué se ocupa, qué personal requiere, con cuáles áreas de producción se relaciona y si existen planes de expansión dentro y fuera del país.

Al conocer estos aspectos puede obtener un “retrato” de cada organización, además de empaparse de su cultura organizacional, lo cual le llevará a una depuración. De una lista de cinco o seis empresas tal vez queden dos, que se ajusten a los valores del potencial empleado.

Del empeño que ponga cada persona en la búsqueda, además de la preparación adicional que pueda adquirir –incluyendo, por supuesto, la formación en idiomas– va a depender el éxito de una contratación en alguna de las empresas deseadas. Porque no puede pretender alcanzar la meta sin una preparación adecuada a las exigencias actuales del mercado laboral tanto dentro como fuera del país.

Marilin Pino A.
mpino@eluniversal.com

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