Cómo salimos de una empresa habla de nuestro grado de compromiso
Servio Viloria
Especial para El Universal
Llega el momento cuando un empleado tiene que renunciar a su puesto de trabajo, bien sea porque le presentaron una oferta laboral más atractiva en otra compañía o porque se siente insatisfecho con su empleo actual. El hecho es que dejar un trabajo no tiene que ser una situación desagradable en la que quede resentimiento entre las partes, siempre que el proceso de la manera correcta.
Hablar con los jefes
Una vez que ha tomado la decisión de renunciar, se recomienda notificarla directamente a sus superiores. Es importante seguir la cadena de mando y no comentarla primero en los pasillos. Así no corre el riesgo de que sus jefes se enteren de la situación por rumores tergiversados o con detalles maliciosos.
Importancia del preaviso
Si bien puede dar por terminada su relación laboral sin previo aviso, al hacer el preaviso correspondiente está demostrando el compromiso que aún tiene con la compañía y que es una persona responsable, aun cuando no vaya a seguir trabajando en ella.
Lo primero en estos casos es presentar una carta de renuncia en la que especifique el tiempo de preaviso que por disposiciones de la ley le corresponde trabajar, según la antigüedad que tenga en la empresa.
Al exponer las razones por las que deja la compañía, explique que su decisión obedece a motivos de superación profesional, no personales. No olvide agradecer la oportunidad que le brindaron y hacerles saber todo lo bueno que aprendió en ella, sin caer en descalificativos ni críticas.
Quedar bien con todos
Si ya firmó con otra empresa pero aún no lo necesitan en planta, explique a su nuevo jefe que va a trabajar el preaviso que le corresponde en la compañía que deja.
Con esta decisión se está ganando a ambos jefes. Primero, está dando a la empresa donde aun trabaja suficiente tiempo para que busque un reemplazo. Segundo, le está demostrando a su nuevo empleador que es una persona leal que le dispensará la misma cortesía profesional en un futuro, cuando sea el momento de seguir su ascenso en el vasto mundo laboral en otra empresa.
Ofrecer toda la ayuda
Un gesto que agradecerá su jefe y la empresa en general es su colaboración para buscar un reemplazo. Puede recomendar a personas que conozca y sepa que son capaces de cubrir la vacante o promover a algún empleado competente que haya estado bajo su cargo.
Así, demuestra que aún se preocupa por el futuro de la compañía y desea facilitar el proceso de contratación del nuevo empleado. Además, si ha cumplido con todas las pautas laborales y no queda ningún proyecto pendiente, puede ofrecerse a entrenarlo.
Una de las mayores inquietudes de un jefe cuando renuncia uno de sus empleados es el tiempo que tomará para entrenarlo y la cantidad de trabajo que se acumulará mientras tanto.
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Responsabilidad ante todo
-Aun cuando vaya a dejar la compañía en unas semanas, asegúrese de seguir dando lo mejor de sí y de trabajar según los estándares de la empresa. Con esta actitud está demostrando que es una persona confiable, y se está asegurando de que encontrará las puertas abiertas en caso de que el destino vuelva a ponerlo justo en la misma compañía en un futuro. Además, siempre necesitará una referencia de trabajo o simplemente un favor o un consejo profesional de uno de sus colegas o antiguo jefe.
-Por tanto, indistintamente de las razones que lo obligan a renunciar, una vez que haya notificado su decisión evite hacer comentarios despectivos ni de sus superiores ni de la corporación; tampoco de los colegas con quienes haya tenido roces personales. Es preciso culminar las tareas que hayan quedado pendientes, las asignaciones. Dejar l escritorio ordenado. Si está a la cabeza de un área y tiene personal a su cargo, debe reunirse con ellos para planificar la transición y evitar futuros contratiempos.
