martes, 1 de noviembre de 2011

Un estilo irreverente

Cada actividad debe tener un espacio en la habitación

Decorar una habitación infantil es fácil, pero cuando llega la pubertad los adolescentes quieren establecer un rasgo diferencial y definir un espacio propio para el estudio y para el descanso.

Lo que para los padres puede ser un capricho, para ellos se convierte en un elemento vital de la decoración. Ceder a sus deseos no significa claudicar, sino empezar a tener más en cuenta las opiniones de una persona que, antes de que nos demos cuenta, será un adulto.

La habitación de un adolescente se convierte en su santuario y en el lugar donde dan rienda suelta a sus aficiones, pero no olvide que hay que establecer un espacio sólido para el estudio.

Es bueno abrir la puerta a todo aquello que le haga sentirse cómodo y que exprese sus gustos y aficiones. Porque esto le permitirá consolidar un lugar en el que pueda compartir confidencias con los amigos, le hará sentirse más feliz y en él podrá recluirse, sin aislarse del todo.

Gillem Campos, director comercial de Carré Muebles y gran conocedor del mueble juvenil, afirma que una habitación de estas características "debe planificarse como una inversión a largo plazo y deberá adaptarse a las distintas necesidades que se presenten en cada fase vital de quien la habite".

El profesional planifica una zona de descanso con una cama de dimensiones netas de entre 90 y 120 centímetros de ancho por 200 de largo, además de una cama supletoria, "muy útil para recibir visitas de amigos o familiares".

Adaptarse

Contar con un buen armario es fundamental, pues el niño o niña deberá disponer de la capacidad de un adulto llegados los 12 o 13 años de edad.

El más puro estilo americano se cuela por la televisión a través de las series para "teenagers" (adolescentes). No es de extrañar que más de uno se sienta atraído por colores, formas y diseños que no solo no le resultan desconocidos sino que le parecen más cercanos que muchas propuestas de la tienda de al lado.

Para los más jóvenes, la tendencia pasa por un estilo desenfadado en la concepción, según interioristas de El Corte Inglés.

A lo "teen"El estilo de vida informal, sin preocupaciones, que evoca la costa oeste americana con leyendas populares y viviendo el deporte al aire libre, con patines y tablas de surf, cala hondo entre los jóvenes de cualquier parte del mundo. "Los colores fuertes, cálidos y luminosos, los estampados y rayas, y las ilustraciones de carácter deportivo, evocan el mundo de libertad al que quieren imitar y dar continuidad en primera persona como si vivieran en un campus americano", cometan los interioristas de El Corte Inglés.

Por ello, proponen una habitación con una buena dosis de optimismo gracias a colores intensos como el azul marino y collages en rojo y verde. Reminiscencias marineras de los días de ocio frente al mar también se instalan en una habitación con mucha luz.

La firma Carré apuesta por los entornos de calidad y confort en madera maciza donde el espacio se moldea al gusto. Si la ciencia tiene un valor predominante en el conocimiento y en las aficiones, nada como dejar huecos que permitan su estudio y análisis.

Ocio y estudio

Una mesa de estudio con espacio para la computadora y los apuntes es esencial, así como estanterías para colocar los libros de cada asignatura.

Guillem Campos indica que una buena silla, ergonómica, tampoco debe faltar. La estancia debe estar bien iluminada, con piezas de soporte en la zona de trabajo. Las cortinas deben contribuir al uso eficaz de la luz natural.

En espacios reducidos será bueno que la mesa se adapte en forma y dimensiones al contorno, enlazando la zona de descanso con el armario.

"La zona de ocio como tal, separada del resto, estará reservada a las habitaciones con más espacio. Convendrá que incorpore una butaca original o puff, una mesita de soporte y algún mueble contenedor", agrega el director comercial de Carré.

Si la flexibilidad, el ejercicio físico y la puesta en forma es una característica en el día a día de su hijo, nada mejor que habilitar un espacio para que pueda desarrollar los beneficios que reporta. Hay que dejar libertad para colocar a sus ídolos sobre la tarima, y donde poder proyectar su anatomía para realizar ejercicio.


Inmaculada Tapia/Efe

Foto cortesía

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