Aumenta el crédito a los agricultores pero la producción está estancada.Decidido a contener el incremento en el costo de los alimentos el Gobierno aumentó el financiamiento a los agricultores, puso en marcha operativos de fiscalización para castigar incumplimientos al control de precios y mantuvo la estructura de comercialización que ha creado, pero el resultado no ha sido el esperado.
Las estadísticas del Banco Central de Venezuela indican que en los primeros once meses de este año el precio de los alimentos y bebidas no alcohólicas acumula un salto de 31,3% que es prácticamente igual al alza de 31,1% en el mismo período de 2010.
La inflación en los alimentos, explican analistas, obedece principalmente a que la oferta no es capaz de satisfacer la demanda a pesar de que el sistema financiero ha elevado sustancialmente los créditos al sector agrícola.
En los últimos once meses el portafolio de préstamos a los agricultores aumenta 43,6% y en los últimos 24 meses 93%, pero la producción no responde.
El Banco Central registra que la producción agrícola viene en descenso desde 2008 y el año pasado el crecimiento apenas superó 0%.
Todo indica que durante los primeros nueve meses de este año la tendencia negativa no se revirtió. El Banco Central de Venezuela no reporta cifras específicas sobre el sector agrícola con prontitud porque dado su poco peso en la economía lo incluye en un ítem denominado "resto", junto a restaurantes y hoteles y este "resto" registra caídas en los tres primeros trimestres de 2011.
Fuentes bancarias explican que los problemas del sector agrícola no se limitan al financiamiento y es necesario abordar temas como el estado de la vialidad, carencia de insumos, falta de asistencia técnica y fincas expropiadas por el Gobierno que han mermado su producción.
Las familias de menos recursos destinan el grueso del ingreso a la compra de los alimentos y por tanto, son las más golpeadas por la inflación.
Esto ocurre a pesar de la red destinada a abaratar el costo de los alimentos.
Mercal, se ocupa de la comercialización; Fundaproal otorga subsidios; el SADA diseña programas de almacenamiento; Pdval vende productos a precios regulados; Venalcasa empaqueta; Logicasa se encarga de la distribución; CASA suministra insumos, mientras que las fincas expropiadas deberían garantizar mayor producción.
VÍCTOR SALMERÓN.
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