Brecha salarial con los hombres persiste hasta en los países desarrollados.Cada vez son más las mujeres que ocupan un espacio en la fuerza de trabajo, bien sea para cubrir necesidades básicas, enfrentar crisis económicas o simplemente porque ha crecido su rol protagónico como jefas de hogar. Sin embargo, siguen presentes grandes desafíos para que su inserción en la actividad productiva sea plena.
Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en las últimas décadas ha habido un aumento sostenido de la tasa de participación de las mujeres por factores como los niveles educativos y la diversificación de áreas donde trabajan.
María José Chamorro, representante del organismo, explica que en algunos países de América Latina las mujeres se incorporan a la fuerza laboral con niveles educativos igual o superiores a los de los hombres. No obstante, indica que las mujeres cobran menos que los hombres por el mismo trabajo y ese es un tema que sigue preocupando. Ni siquiera los países desarrollados han logrado revertir esa brecha. "Crear las condiciones para que las mujeres se incorporen en el mercado de trabajo es una estrategia para combatir la pobreza".
Al respecto, Haydeé Martínez, coordinadora nacional de ONU Mujeres, señala que aún hace falta ofrecer el acceso a medios de vida sostenibles, a un trabajo decente y a la creación de riquezas. "Si estamos hablando de un trabajo de igual remuneración e iguales responsabilidades, las mujeres deberían estar en mejores posiciones o recibiendo el mismo ingreso que reciben los hombres por una responsabilidad similar", dijo al participar en el Seminario Internacional Mujeres y Trabajo: Una Mirada desde el Género, organizado por la Defensoría del Pueblo.
Además de la brecha salarial, el sexo femenino enfrenta una segregación horizontal en el mercado laboral, según la OIT. Al revisar la pirámide empresarial, las mujeres se concentran mayoritariamente en la base, donde se encuentran las microempresas y el sector informal. A mayor escala, el número de mujeres disminuye.
Chamorro detalla que en América Latina apenas 15 mujeres ocupan cargos gerenciales en las 100 empresas más grandes. Argentina, Colombia y México se encuentran entre las naciones con más participación, al contabilizar tres mujeres en cargos de alta responsabilidad dentro de las 10 principales empresas de su país.
Argumenta que esta situación está directamente vinculada a las dificultades que enfrentan las mujeres para obtener créditos, adquirir propiedades y obtener servicios de apoyo empresarial, porque en muchos casos se les continúa viendo como las principales responsables del trabajo del hogar. De allí que exista una tasa de informalidad femenina alta.
En la desprotección de la seguridad social influye que las mujeres tienen una tasa de participación y ocupación baja, y por lo tanto es mayor el desempleo. "Eso hace que estemos excluidas de la seguridad social y los beneficios que implica", argumenta Chamorro.
Si se revisa el caso venezolano, en octubre 10.455.615 mujeres estaban aptas para trabajar, pero solo 4.856.761 estaban ocupadas, 537.661 desempleadas y 5.061.193 inactivas. En contraposición a estas cifras, 7.556.030 hombres estaban ocupados ese mes, 575.970 no laboraban y solo 2.191.253 estaban inactivos, de un universo de 10.323.253 hombres económicamente activos.
ONU Mujeres sugiere la necesidad de aliviar la carga de trabajo no remunerado para que la mujer se inserte en el mercado laboral.
Publicado por http://www.eluniversal.com
Ver artículo original...
Ir a Empleos ClasificadosELUNIVERSAL.com
