La firma sueca anuncia en el Salón del Automóvil que toda la gama llevará integrada esta tecnología a partir de julio
Barcelona, 9 may (EFE).- Todos los modelos de Volvo incorporarán desde el próximo mes de julio, como equipamiento de serie, el nuevo sistema de detección de ciclistas, que es capaz de actuar antes trayectorias zigzagueantes y frenar automáticamente hasta la detención total.
La incorporación al mercado ha sido anunciada en el Salón del Automóvil de Barcelona por el presidente de la marca en España, Germán López Madrid, también presidente de los importadores, y el director general de Volvo, José María Galofre, que llegó al escenario montado en bicicleta. Galofre ha explicado que el sistema será incorporado de serie en todos los modelos y sin sobrecoste para el comprador, de forma que todos los modelos de Volvo se convertirán en los coches con equipamiento de seguridad más completos del mercado, con sistemas entre los que se encuentra el de detección de peatones, del que deriva el de ciclistas.
De acuerdo con los datos de accidentes, aproximadamente el 50 % de los ciclistas muertos en accidentes de tráfico en Europa han colisionado con un vehículo, una cifra que trata de contrarrestar la nueva tecnología. El nuevo software, que incluye un procesamiento más rápido de la visión, ha permitido ampliar la actual tecnología de detección con frenada automática para cubrir también determinadas situaciones con ciclistas. Un ciclista zigzagueando en el mismo carril utilizado por el automóvil es el tipo de incidente que protege el Sistema de Detección de peatones y ciclistas con frenada automática.
El sistema sensorial del coche escanea el área de la parte delantera y si detecta que un ciclista se desvía repentinamente delante del vehículo cuando éste se aproxima por detrás y la colisión es inminente, se produce una advertencia instantánea y la frenada automática se activa de inmediato para, incluso, detener totalmente el automóvil.
El sistema de Detección de peatones y ciclistas con frenada automática consiste en un radar integrado en la parrilla del vehículo, una cámara situada delante del retrovisor interior y una unidad de control central. La función del radar es detectar objetos delante del vehículo y determinar la distancia a ellos; la cámara determina el tipo de objeto, y gracias al amplio campo de visión dual del radar, se pueden detectar rápidamente peatones y ciclistas. La cámara de alta resolución permite determinar el patrón de movimiento de peatones y ciclistas, y la unidad de control central supervisa y evalúa continuamente la situación del tráfico.
Fuente: http://www.lavanguardia.com
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