Marilin Pino A. - El Universal
Es posible que el tema del confort al conducir aún sea una materia pendiente en la industria automotriz. Se registran impactantes adelantos tecnológicos en cuanto a motores, combustibles, sistemas de frenos, seguridad en caso de colisión. Sin embargo, cuando se habla de los asientos quizás en lo primero que se piensa es en el material del acabado.
Pero, hay que detenerse a considerar el hecho de que pasar muchas horas al volante requiere contar con una butaca que se ajuste a la estatura del conductor, que le ayude a mantener la espalda derecha y evitar que se mantenga encorvado.
Son apenas algunas aristas del un tema que tiene mucho que ver con la salud del conductor y su expectativa de vida; dos aspectos que se pueden garantizar al mejorar las condiciones de la conducción.
Relax y operatividad
Los conductores de camiones de carga pesada, los taxistas y los choferes de transporte público son quizás los más afectados en su cuerpo físico por las largas faenas.
En tal sentido, los asientos más adecuados para una labor confortable son los ergonómicos. Así, es preciso que las butacas estén ajustadas a las dimensiones de la persona: estatura, volumen corporal.
La posición correcta, cuando el peso del cuerpo queda repartido en el asiento, evitará dolencias en la espalda. Para lograrlo, el asiento debe estar reclinado correctamente -no hundido hacia atrás-, lo que a su vez permite un mejor control del volante y reduce el esfuerzo físico al no tener que estirar de forma incorrecta el cuerpo para maniobrar.
La altura adecuada del asiento permite una óptima visibilidad de la carretera y el tablero, reduce la tensión en el cuello y la cervical y permite una conducción más relajada. A ello se le debe agregar un apoyacabeza en buen estado, que brinde óptimo soporte a la persona que va tras el volante.
Foto cortesía: El asiento debe estar en posición erguida, a una altura adecuada y buena distancia de los pedales.
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