jueves, 14 de enero de 2010

Murales diseñados en vinilo

Son una alternativa para dar color y dinamismo a los espacios del hogar - Marilin Pino A.

Una alternativa para personalizar algún rincón de la casa es añadir a la pared un hermoso mural decorativo elaborado en vinilo. Normalmente, se consiguen motivos con líneas, círculos, florales; pero también están los más recientes, que se basan en un estilo graffiti. Se asemejan a estos letreros urbanos y pueden incorporar algún objeto, como cubiertos si se coloca en la cocina.
Si el espacio que desea decorar con estos murales es la habitación de los niños, quizás se decida por la silueta de algún animal que le guste mucho a los pequeños. Un pez o delfín, una tortuga, un león, un oso o un ave.
Los motivos florales se adaptan muy bien al cuarto de las niñas, una terraza.
Pero si lo que desea es sentirse inmerso en la naturaleza para lograr la relajación que necesita, busque un mural donde se aprecie el viento, las flores... la primavera.
Estos murales se utilizaban prácticamente de forma expresa en el ámbito comercial, en vitrinas decoradas.
No obstante, al trasladarse al hogar la variedad de motivos y las combinaciones de colores aumentó de manera vertiginosa, para beneplácito de los usuarios.
Es el estilo de estos diseños para decorar las paredes. Imagine dormir contemplando una puesta de sol, un delfín retozando en el mar, las estrellas. Las más bellas imágenes digitales le acompañarán para hacer sus momentos más placenteros.
Los murales se adhieren a la pared al retirar una película trasera que se debe realizar poco a poco para adherirlo al lugar donde desea colocarlo.
Los expertos recomiendan ir despegando la película adhesiva tal cual como se hace con el papel contact. Con mucho pulso y habiendo seleccionado previamente, de forma definitiva, la posición que desea. En todo caso, cada producto incluye sus instrucciones de instalación. Para ir pegando el producto, en algunos países se añade una espátula que ayuda en el proceso.
En espacios interiores la durabilidad es prolongada, a diferencia de los espacios comerciales exteriores, donde sufren los efectos del sol y están a la intemperie.
Los colores de preferencia se verán reflejados en los murales personalizados. Por ejemplo, un fondo marrón donde resalta una margarita, hojas verdes intenso entrelazadas sobre un fondo de un verde manzana para una pared al final de la escalera o en la cocina. En el cuarto del bebé, un gatito que flota en una nube, todo en tono rosa o azul. Hay infinidad de diseños.
Lo ideal es tener claro previamente lo que desea llevar a casa de acuerdo con el espacio donde lo va a colocar. mpino@eluniversal.com

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