
Al ser el único punto de contacto del automóvil con el pavimento, deben garantizar un buen agarre para poder resistir las fuerzas de aceleración y frenado que se evidencian en la conducción del carro.
Independientemente de la marca de un automóvil, si los cauchos no se encuentran en condiciones óptimas para su uso, presentan un desgaste anómalo o la presión de aire no es la recomendada la capacidad de maniobrar el vehículo se ve seriamente afectada, pudiendo ocasionar un accidente de tránsito.
Desgaste. Los cauchos se desgastan dependiendo de la carga que soportan (el número de pasajeros), la velocidad de conducción, las condiciones del suelo y el estado general del vehículo, entre otros factores.
La manera como lo hacen proporciona información que no hay que descuidar. Para que funcionen correctamente y se gasten de forma pareja, es preciso inflarlos a la presión recomendada por la marca fabricante.
Presión adecuada. Optimiza el consumo de gasolina del auto; permite estabilizar su estructura, lo cual facilita una mejor respuesta de conducción, tracción y maniobrabilidad.
Chequeo regular. Puede hacerse semanalmente, si recorre largas distancias con regularidad. También se recomienda hacerlo antes de un viaje largo y después, sobre todo si se viaja por vías en mal estado.
Si no sabe qué cantidad de aire necesitan los cauchos de su auto verifique en el manual del usuario del vehículo o en un adhesivo que está pegado en el marco interior de la puerta del conductor o en el compartimiento del motor.