La escasez de metros ha desterrado definitivamente del hogar la popular 'sala de estar' y ha convertido el salón en el lugar de descanso, de encuentro, de lectura y en el que ver la televisión. Haga que ese área multifuncional sea acogedor y capaz de atender cualquiera de sus necesidades.
Las propuestas son variadas y puede personificar su espacio en función de las necesidades que más valore, para ello le sugerimos varias propuestas con las que puede identificarse. Para distribuir cada uno de los muebles haga un mapa de la planta y tenga en cuenta no sólo el espacio en el suelo sino también visualice la altura, el espacio que ocupa el mobiliario no va sólo en una dirección.
Teniendo en cuenta de que se trata de un lugar en el que rara vez vamos a estar solos lo ideal no es atomizar el espacio con muebles y estanterías.
Reconsidere qué es lo que quiere resaltar, de lo que no quiere prescindir, y a partir de ahí decida qué es lo accesorio.
Los espacios sencillos -pero acogedores- le permitirán crear esa sensación de "hogar" que resulta tan agradable para toda la familia.
Los grandes ventanales permiten vivir hacia el exterior en el interior, los suelos de madera hacen más acogedora la estancia especialmente durante los meses de invierno. Evite las opciones con brillo tanto en parqué como en tarima flotante.
Los tonos en marrón chocolate y similares son los que más destacan.
Las novedades en decoración también abren hueco a los porcelánicos que invitan a colocar todo tipo de alfombras para no dejar que los pies se resfríen.
Siéntese en gris
Los sofás en gris combinan con todo tipo de mobiliario, un aire clásico, que la firma La Oca propone junto con enormes jarrones de cristal de colores intensos como el verde o el amarillo para inventar con espacio divertido, alegre y muy actual.
Eso sin olvidar que las mantas con las que cubrirse las tardes de invierno acogen el rojo y los colores intensos además de los neutros con la mayor naturalidad.
Para evitar una decoración que se perciba estática, cambie la tradicional mesa auxiliar frente a los asientos por cómodos pero firmes y resistentes 'puffs' redondos o cuadrados. Estos accesorios sirven de asientos pero también se pueden transformar en mesas sobre las que podrá colocar una bandeja con el café para la cita de media tarde.
Sus piernas se lo agradecerán, pues podrán estirarse sin impedimentos.
Clásicos
Cuando ya no hay niños en casa, la decoración se convierte en un espacio de placer. Los sillones clásicos, las chimeneas tradicionales y la iluminación tenue encuentran un hueco donde instalarse.
Para compartir un té o un café con sus invitados nada mejor que sillones en los que la espalda y la cabeza encuentren reposo cómodamente. Elija con tino, un diseño rígido no es sinónimo de incómodo. Los tonos beige y tostados sin reposabrazos son un clásico actualizado. Un color sin estridencias que se adapta sin problemas. Los sofás con tapizados aterciopelados en tonos más oscuros como el verde botella consiguen crear un ambiente sereno y alejado de estridencias. Si a esas opciones le añadimos cuadros y lámparas auxiliares marcando un equilibrio casi perfecto a izquierda y derecha, el orden es determinante en nuestra vida.
Loft urbano
En blanco y espacios amplios. Los lofts ofrecen un lugar para vivir sin límites que pongan freno a la creatividad.
Las paredes y muebles en blanco son un lienzo a punto de estrenar donde todo cabe. En el que cualquier muestra de color es bienvenida y en especial los tonos intensos. El rojo imprime vitalidad a un hogar tan inmaculado.
Escoger
- En las grandes ciudades, la vanguardia se funde con los tonos más neutros para brindar espacios personalizados.
- Los estilos dejan ver un retorno al gris para el sofá, mientras la pared forma una fusión perfecta con la pared que rompe la pantalla plana de la televisión. Así, mediante un juego de paneles correderas se oculta cuando es necesario que pase desapercibida.
- Diversos cuadros al gusto colgados y también sin colgar en las repisas, mezclados con tratados de arte, en una especie de "barullo" organizado, otorga un aire informal que contrasta con el orden que se percibe a simple vista al entrar en este espacio de la vivienda.
- Un salón que colinda con la zona del comedor que invita a asomarse y en la que se intuye que la cocina está cerca, ampliando espacios que, sin embargo, se hacen próximos.
Inmaculada Tapia/Efe Reportajes