¿Piensa alquilar o comprar un apartamento ubicado en una planta baja?Hay muchas razones obvias por las que algunos consideran que vivir en el piso más bajo de un edificio es la decisión más acertada. Estos apartamentos son idóneos para quienes tienen hijos pequeños o mascotas o viven con sus padres u otro familiar de edad avanzada.
Mayor libertad
No habrá nadie viviendo abajo que pueda quejarse por el ruido que hagan precisamente cuando trata de dormir o descansar.Usted estará menos consciente de cada uno de los movimientos que hace y tendrá mayor libertad para realizar cualquier tipo de actividad que si estuviera viviendo en otro piso. Sin embargo, antes de firmar cualquier contrato asegúrese de sopesar los pros y los contras de vivir justo por donde entran y salen todos los inquilinos y dueños de apartamentos de una residencia.
Los vecinos de arriba
Lamentablemente, no todo es tranquilidad. La paz de quienes viven en un apartamento de planta baja está a merced de los inquilinos del primer piso y su estilo de vida.Ruegue a Dios que cuando se mude arriba de usted no vivan estudiantes universitarios a quienes les encante rumbear, una familia donde haya niños indisciplinados o una pareja que no haga más que discutir a gritos.Se sorprenderá de la cantidad de ruidos diferentes que pueden molestarlo desde arriba.Dependiendo del tipo de construcción del edificio, puede conocer los hábitos de sus vecinos tanto en el baño como en la habitación. También puede oír cuando dejan un grifo abierto, la alarma del horno de microondas cuando completa una cocción o cada vez que suena el teléfono. Y si los inquilinos tienen hijos pequeños, particularmente malcriados, prepárese para oír berrinches, gritos y pataletas, muchas veces cuando está tratando de conciliar el sueño en la noche.Si corre con suerte, puede tener de vecinos a una pareja de trabajadores que nunca está en casa sino para dormir.
Una de las mayores ventajas que ofrecen estos apartamentos es la ubicación. Se librará de tener que estar subiendo y bajando en ascensor o por las escaleras. Sentirá como si estuviese viviendo más bien en una casa. Estará cerca de la entrada de la residencia, el estacionamiento y el buzón de la correspondencia. Además, tendrá un acceso directo a todas las áreas comunes. Si tiene un perro, será tan fácil sacarlo para que haga sus necesidades como si lo hiciera en su propia casa.Y si alguna vez ha tenido que cargar las bolsas del mercado por las escaleras precisamente cuando no está funcionando el ascensor y lo están reparando, entenderá el lujo que significa vivir en una planta baja, una ventaja que no tienen los inquilinos de los pisos bien altos.
Movimiento de personas
Desafortunadamente, los otros ocupantes del edificio necesitan subir y bajar de manera rutinaria para realizar sus actividades diarias. Tendrán que pasar una y otra vez frente a la puerta de su apartamento o al menos muy cerca, casi siempre riendo, hablando en voz alta o incluso gritando.A veces se sentirá como un animal enjaulado. Cada vez que alguien pase junto a su ventana no podrá evitar mirar hacia adentro cuando las persianas o cortinas estén abiertas. Y si su dormitorio da hacia el estacionamiento, prepárese para las noches de los fines de semana. Justo cuando está en lo más profundo de un sueño se despertará con todo el alboroto que armen los vecinos al estacionar sus autos, sobre todo si llegan a altas horas de la noche.
Servio Viloria
Especial para El Universal
Foto Cortesía
