lunes, 14 de marzo de 2011

Volvo V60, deportivo y familiar

Cualquier perspectiva de este modelo es original y tiene poco o ninguna semejanza con sus competidores e, incluso, con el resto de los familiares de la marca sueca, mucho más cuadrados de formas. El frontal perfecciona la geometría estrenada por el XC60, el SUV de la familia que llegó primero al mercado. Está caracterizado por dos grupos de luces a los extremos de formas modernas y muy limpias, y dos luces de día de trayectoria oblicua que blanquean la calandra. A partir del frontal las líneas emergen en pronunciada subida hacia el techo, y, por los costados a la parte superior de unos hombros marcados por dos ópticas muy parecidas a las del XC60.

El interior es de diseño sobrio y limpio, sin derroche de luces o botones. Esto crea un ambiente elegante, con algunas cesiones a la modernidad, como la utilización de varios tonos en el tablero.

Marcando así varios niveles, o la combinación de dos colores de tapicería, en este caso de piel. Son notables los asientos, especialmente los delanteros, creados con principios ergonómicos que ningún fabricante es capaz de igualar con la misma calidad. En la zona trasera, la arquitectura de los asientos es similar, aunque los pasajeros disponen de espacio limitado para las piernas. Sorprende que sea tan agosto en un coche de más de 4,6 metros de longitud.

El maletero no es de los más capaces del segmento, pero es espacioso y, sobre todo funcional, sin espacios desaprovechables que impiden una correcta distribución de la carga.

Potencia

Con el V60 llega una nueva gama de motores, especialmente el que monta la versión probada, pues se trata de un 2,0 de cinco cilindros que en potencia se equipara a la competencia, pero no en consumo. Un aspecto en el que este propulsor puede mejorar notablemente, ya que la competencia llega a ofertar un gasto homologado por debajo de los cuatro litros y, consecuentemente, unas emisiones de CO2 muy bajas en relación al Volvo. En la prueba dinámica con recorridos de todo tipo, el consumo medio se situó, de forma estable, en los 9 litros cada cien kilómetros.

El motor, siempre presente con un suave ronroneo, responde en el arranque con gran potencia. El par de 400 Newton por metro hace perder motricidad al tren delantero si se exige demasiado al acelerador. Otra característica es la lenta recuperación cuando va a una velocidad de crucero y se le exige un cambio de ritmo para elevar la prestación.

El chasis dinámico con el que han sido dotados el S60 y V60 ha sido desarrollado para proporcionar respuestas rápidas, gracias a los cambios introducidos en dirección, muelles y cojinetes más resistentes, así como una mayor amortiguación. El chasis FOUR-C autoajustable ha sido modificado y perfeccionado para ofrecer un mejor control y mayor confort.

Está respaldado por un control de estabilidad avanzado para identificar cualquier tendencia de derrape en una fase prematura. Otra novedad es el control de tracción en curva de modo que tome las curvas con mayor suavidad.

Seguridad

Volvo integra el V60 el sistema de detección de peatones con frenado automático completo. En caso de emergencia el sistema envía primero una advertencia acústica al conductor, acompañada de una luz parpadeante que aparece en la pantalla head-up display situada en el parabrisas. Al mismo tiempo, los frenos se precargan para que en caso de que el conductor no reaccione a la advertencia el circuito de frenado responda con toda la potencia. Estos sistemas pueden ser parte de un paquete de seguridad que incluye el control de velocidad adaptativo (ACC) con apoyo en caso de caravana y alerta de distancia, advertencia de colisión con freno automático y detección de peatones, alerta al conductor (DAC), aviso de cambio de carril (LDW) y sistema de alerta de puntos ciegos (BLIS).

Fernando A. Marqués
Efe Reportajes

Subscribe via email

Enter your email address:

Delivered by FeedBurner