En la actualidad las personas viven en apartamentos cada vez con menos metros cuadrados. El crecimiento demográfico obliga a una arquitectura más austera, que permita más viviendas en una misma estructura. Así, al momento de decorar se imponen técnicas que permitan utilizar muebles para brindar confort, relax y que sean -sobre todo- funcionales.
En algunos momentos, la falta de espacio se convierte en un verdadero dolor de cabeza. En particular, cuando la persona debe mudarse y los muebles que posee se convierten en un estorbo dado que la nueva morada es más estrecha. Sin embargo, no hay que dar rienda suelta a la amargura, sino buscar la forma de adaptarse. La limitación puede en todo caso ser tomada como una ventaja para reorganizar lo que se tiene, donar alguno de los muebles o llevarlo a la habitación.
¿Por qué botar los muebles? Puede venderlos a un familiar o a un amigo. Así obtendrá la suma de dinero que invertirá en unos muebles más pequeños o multifuncionales. Recuerde que lo principal es buscar la comodidad. Para seleccionar los que mejor se adapten a su gusto acuda a las mueblerías y tiendas especializadas. Lo ideal es que haga varios recorridos, compare materiales, seleccione colores y, por supuesto, administre lo mejor posible el presupuesto.
Una tendencia que ayuda en estos casos es el minimalismo. Seleccionar muebles o un juego de comedor sencillo es una buena alternativa. Los hay en colores clásicos para que combinen con cualquier decoración. No obstante, recuerde que los tonos claros, el blanco, dan mayor sensación de espacio cuando se vive en un apartamento pequeño.
Los muebles multifuncionales, como el sofá cama, resuelven positivamente problemas de espacio. Otra opción puede ser un sofá en "L", que ofrece varios puestos en una misma estructura. Es bastante práctico, pues se coloca pegado a una pared y el resto del espacio queda libre darle otro uso. Hay que incluir en la lista de alternativas todo el mobiliario que sea plegable. Se utilizan y una vez que ha cumplido su función se recogen y son prácticamente invisibles.
Ahorrar espacio o sacarle el mayor partido a cada centímetro incluso puede volverse una filosofía de vida. Una vez que se adquieren habilidades lograrlo es sencillo. Las familias con varios niños o quienes reciben a familiares y amigos con frecuencia en su vivienda encontrarán en estos muebles funcionales la solución a sus problemas.
Con respecto al sofá cama, en la parte inferior del mueble se pueden guardar elementos como sábanas, cobijas, almohadas extra.
Los muebles plegables vuelven a la cotidianidad dada la necesidad de más espacio en casa. En la actualidad la creatividad se presenta en su máxima expresión, como las sillas que se convierten en escaleras, por ejemplo.
Caprichos
Contar con menos espacio nada tiene que ver con darse un gusto o complacer algún capricho personal. En la habitación quizás pueda incluir -para su descanso o leer ese libro que tanto le gusta- una silla mecedora, una hamaca, un puff, un baúl de madera para guardar lencería y otros objetos de uso personal. Puede escoger muebles de mimbre, que son más ligeros, de fácil mantenimiento y dan a los espacios un toque romántico y acogedor.
Las repisas aéreas son otra alternativa tanto decorativa como funcional en la sala, cocina, el baño, las habitaciones. La recomendación en estos casos es no sobrecargarlas o colocar en estos tramos objetos demasiado pasados para evitar accidentes.
Los archivadores o bibliotecas para los libros de preferencia o estudio pueden ser colocadas en lugares estratégicos, de manera que no estorben. Pueden estar integrados al pequeño escritorio. Sin embargo, lo más práctico es que sean aéreos. Así podrá sacar el mayor provecho al espacio y todo estará ordenado.
Marilin Pino A.
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