jueves, 15 de abril de 2010

Aprender con la práctica

Aunque haga un curso de manejo, hay cosas que solo se aprenden tras el volante. Marilin Pino A. El Universal.


Adultos o jóvenes, no importa la edad... En cualquier momento de la vida es posible aprender a manejar. Lo que sí debe prevalecer es el sentido común, la seguridad y la responsabilidad.

Cuando se toman clases de manejo, normalmente se aprende a controlar el encendido, cambio de velocidades, frenado, retroceso, cómo estacionar. Adicionalmente, los aspirantes pueden conocer parte del reglamento de tránsito y de circulación por calles y avenidas. No obstante, más allá de esa instrucción formal, hay aspectos claves que todo nuevo conductor debe conocer.

Cambio de cauchos
Los expertos estiman que cada conductor puede estar expuesto a esta situación unas cinco veces en su vida. Claro está, ello va a depender de la calidad de los cauchos. Lo importante es que, todo miembro de la familia que aspire a tener un auto, debe saber cómo se hace. Y esto no lo enseñan en la autoescuela. Es preciso contar con el caucho de repuesto -inflado adecuadamente- y con las herramientas para hacer el montaje, además del gato.

No está de más leer el manual del vehículo para estar familiarizado con detalles claves al momento de reemplazar cualquier pieza. Además, hay que saber dónde están guardadas las herramientas para no perder tiempo en la vía.

Sin batería
Esta es una pieza fundamental de todo auto, pues es la que concentra la energía para el funcionamiento del motor.

Lo principal es conocer la pieza, cómo trabaja, los elementos que la componen, cómo se limpia y con qué, cuál es su vida útil (promedio de tres a cinco años). Luego, cómo se instala adecuadamente y las herramientas que se necesitan para hacerlo, cuáles son las fallas que normalmente se presentan y las consecuencias, entre otros.

Recuerde no dejar las luces del auto encendidas al estacionar y cerciórese de que las puertas estén bien cerradas. De lo contrario, lo más probable es que se quede sin batería.

Combustible

En el tablero están diversos indicadores. Uno de ellos es el medidor del combustible. No es complicado comprender cuándo se debe llenar el tanque nuevamente para no quedarse varado a medio camino. Como esto tampoco lo enseñan en las clases de manejo, la idea es preguntar a papá o mamá cuándo llenar el tanque en la estación de servicio, el tipo de combustible correcto y la cantidad (medio tanque, full).

Infracción
Una situación nada cómoda. El primer encuentro con un oficial de tránsito suele presentarse por desconocimiento en los jóvenes. Los padres son los indicados para alertar a los adolescentes sobre esta situación. Bastará con una conversación honesta sobre cómo hablar, controlar los nervios del momento, tener a mano los documentos personales y del auto, además del respeto a la autoridad.

Contacto importante
-El mantenimiento de un carro demanda conocimiento, sentido común y entusiasmo. Una de las fuentes de información de más fácil acceso es Internet. Hay decenas de sites donde adultos y jóvenes pueden obtener detalles acerca del funcionamiento del vehículo, equipamiento, mantenimiento por dentro y por fuera, medidas de seguridad, avances tecnológicos.
-Las fuentes directas de información pueden parecer un tanto tediosas, pero son muy útiles.
-Algunos conocedores indican como alternativa "ir de excursión" a un establecimiento de repuestos para conocer opciones, precios, materiales, rendimiento. Lo mismo puede hacer en la tienda donde compra los cauchos, el taller mecánico, porque no basta con saber cambiar uno espichado, también es importante saber cuál es el indicado para cada vehículo. También es bueno saber qué puede encontrar en la estación de servicio en caso de una emergencia con el carro durante su desplazamiento.

Foto cortesía: Los jóvenes pueden aprender observando a los profesionales y a los padres.

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